
Mientras el cardenal hablaba, durante una misa solemne que celebró en la Catedral de Santo Domingo dedicaba a la infancia, con motivo de la fiesta de la Epifanía, las autoridades policiales informaban al país sobre las muertes trágicas de dos niños que han perturbado el ánimo público, uno de 10 años que se ahorcó inconforme con sus juguetes del Día de Reyes, y otro de dos
años que presuntamente falleció luego de padecer una intoxicación por alcohol que le proporcionaron personas mayores.
En la eucaristía, que fue organizada por la Pastoral de la Infancia de la Arquidiócesis de Santo Domingo, se leyó un documento en el cual la iglesia católica denunció la violencia intrafamiliar y describió el drama que atraviesan los niños a causa de este mal.
Al final de la misa, respondiendo preguntas de los periodistas, cardenal López Rodríguez, reiteró su posición de que cualquier negociación o diálogo con las autoridades haitianas debe realizarse al margen de la decisión del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad dominicana.

Por lado, dijo que las opiniones del escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien habría pedido al Papa Francisco su remoción por sus posiciones tradicionales, no le merecen ningún comentario. “Eso me tiene sin cuidado, no me interesa ese tema para nada”, dijo.
El purpurado también se refirió al aumento de los impuestos, como el de la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS), que acaba de entrar en vigencia. Dijo que el gobierno necesita recursos para desarrollar las obras que ejecuta y ampliar sus programas sociales contra la pobreza, pero hay que tener cuidado y tomar en cuenta las necesidades de la población y el impacto negativo de los impuestos. “Todos los aumentos de impuestos preocupan y deben ser siempre moderadas las que se tomen en ese sentido”, dijo.
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