Se da inicio a la masificación de PROCRECER,. Programa de Formación en Valores de la Fundación Amigos Del Mundo Inc, protagonzada por KIRO, guardián de los valores, la mascota oficial del programa.
Kiro. Guardián de los valores
El Colegio Fe Y Alegría, ubicado en Santo Domingo Norte, con los auspicios de la Fundación Amigos Del Mundo Inc. AMIMUNDO, inicirá las aplicación del programa de Formación en Valores PROCRECER, a partir del próximo año escolar.
Los 54 módulos del programa de crecimiento personal, serán distribuidos en los seis niveles de la educación media, iniciando por el primer nivel, el siguiente año con el segundo nivel y así sucesivamente.
Aquí les coloco una muestra de uno de los módulos creados con un lenguaje cercano a la adolescencia y la juventud.
¿Qué es PROCRECER? Un
programa de crecimiento personal y prevención dirigido a niños, niñas y
adolescentes (9 años en adelante) que fortalece valores familiares, habilidades
sociales y conocimientos básicos para la vida en comunidad. Se enfoca en
prevenir conductas antisociales (delincuencia, violencia, adicciones) mediante
la educación en valores y la participación activa de la familia y la escuela.
Objetivos fundamentales:
Desarrollar en los participantes las cuatro condiciones esenciales para
una adultez responsable: (1) confianza y seguridad en sí mismos, (2) capacidad
de crear lazos de afecto y demostrar creatividad, (3) capacidad de actuar
positivamente en su entorno, y (4) conciencia de su individualidad. Al lograr
estos pilares, el programa busca encaminar a los jóvenes hacia la libertad,
la felicidad y la vida en comunidad sana, evitando futuros comportamientos
de riesgo.
Metodología:
PROCRECER consta de 55 módulos (un módulo por mes) que se trabajan
mediante encuentros grupales familiares o escolares. En cada
módulo se desarrolla un tema central con materiales de lectura y
reflexión, se propone un ejercicio práctico “Para Crecer” (para aplicar
valores en la vida diaria), se asignan actividades personales y grupales de
largo plazo (proyectos que abarcan 10 semanas cada uno), y se incluyen ejercicios
de conocimiento (refuerzo de aprendizajes académicos básicos) junto a la
discusión de frases célebres y fragmentos de urbanidad. Los encuentros
son guiados por padres, tutores o educadores previamente orientados, y cada
módulo culmina con una evaluación y reconocimiento al participante.
Participantes e
implementación: Dirigido a estudiantes del bachillerato, involucrando a sus padres/madres
o tutores como facilitadores. La implementación es flexible: puede
realizarse en el hogar con apoyo de la escuela, o como parte de un programa
extracurricular en el centro educativo. Para los menores, la supervisión adulta
es indispensable; los mayores de 18 años pueden trabajar autónomamente con
mínima supervisión. El programa se adapta a distintos contextos, buscando
siempre crear un ambiente positivo de aprendizaje en valores.
Beneficios esperados:
PROCRECER fortalece la autoestima, la disciplina y la convivencia
en los jóvenes. Al practicar semanalmente hábitos positivos (como el ahorro, la
solidaridad, el respeto, la responsabilidad) y reforzar conocimientos
(matemática básica, lectura, cultura general), los participantes desarrollan
competencias personales que les ayudarán a resistir la presión de
conductas negativas y a tomar decisiones saludables. Asimismo, la comunidad
escolar se beneficia al involucrar a las familias en la educación, mejorando la
comunicación padre-hijo y construyendo una alianza familia-escuela por
el bienestar de los estudiantes.
Introducción General al Programa PROCRECER
PROCRECER
(Programa de Crecimiento Personal, orientado a la prevención del delito y otros
vicios) es una iniciativa educativa desarrollada por Fundación AMIMUNDO
con el propósito de guiar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en su formación
como ciudadanos responsables. A través de este programa, se busca generar
las cuatro condiciones básicas para ser adulto: la confianza y seguridad
en uno mismo, la capacidad de crear grupos de afecto (y demostrar
creatividad), la capacidad de actuar en el mundo que le rodea, y la conciencia
de individualidad. Estos pilares del desarrollo personal son fundamentales
para que, al llegar a la adultez, el joven alcance la libertad y la felicidad,
evitando conductas antisociales o autodestructivas.
Ejecución semanal y entorno
familiar: PROCRECER está diseñado para participantes desde 12 años de edad en
adelante. Se implementa mediante reuniones semanales en las que cada
niño, niña o adolescente trabaja el módulo junto a sus padres, madres, tutores
o maestros facilitadores. Sugerimos establecer un día fijo por semana
para realizar la reunión familiar o grupal dedicada al programa. En ese
encuentro semanal, el joven lee los contenidos del módulo correspondiente,
mientras los adultos le explican y refuerzan las ideas clave. Si los
participantes son mayores de 18 años, pueden realizar las lecturas y tareas de
forma autónoma, con acompañamiento opcional del facilitador en caso de dudas o
para profundizar en los temas. En el primer encuentro se acuerda cuál será el
día de la semana reservado para PROCRECER; de esta manera se crea una rutina.
Si por alguna razón no se pudiera reunir el grupo en la semana prevista, la
actividad se retoma el mismo día de la semana siguiente, procurando mantener la
continuidad del proceso.
Modo de ejecución y
motivación: Es importante que esta actividad formativa esté asociada a un ambiente
positivo y motivador para los jóvenes. Se recomienda que, inmediatamente después
de cada reunión semanal (que no debería exceder de 1 a 1,5 horas de duración),
la familia realice una actividad placentera conjunta: por ejemplo, ir al
cine, salir a comer un helado o realizar algún paseo que resulte agradable para
los niños o adolescentes. De esta forma, los participantes asocian el programa
con una experiencia grata y esperan con entusiasmo la próxima sesión. En
cambio, se desalienta enfáticamente que las reuniones de PROCRECER vayan
seguidas de discusiones, regaños o castigos; cualquier corrección de conducta
habitual debe postergarse para otro momento, evitando que el programa se
relacione con algo negativo. La clave está en premiar el esfuerzo y
mantener un clima de apoyo, confianza y diálogo durante toda la implementación.
Contenido y estructura del
programa: PROCRECER consta de 55 módulos (unidades semanales). Cada módulo
introduce actividades que, a corto plazo, moldean positivamente el
comportamiento de los participantes y, con la repetición y práctica continua,
se incorporan a su forma de ser. A lo largo de todos los módulos, se trabajan
consistentemente ciertos tipos de contenidos y ejercicios, que se describen a
continuación:
**“Tema” y ejercicio
**“Para Crecer”****: Constituyen el núcleo de cada módulo. El Tema es la
lección principal o valor a tratar esa semana (por ejemplo, la importancia del
ahorro, el respeto, la honestidad, etc.), presentado generalmente con una
lectura breve y orientaciones prácticas. El ejercicio Para Crecer es una
acción o comportamiento específico que el participante debe practicar
continuamente, desde el momento en que se presenta y durante los módulos
siguientes, para internalizar el valor asociado. Estas herramientas fomentan
los valores humanos necesarios para vivir en comunidad y, con su
práctica constante, ayudan a prevenir conductas antisociales, delincuencia o
vicios de cualquier tipo. Cada ejercicio Para Crecer busca que el joven salga
de su zona de confort: si la tarea le resulta demasiado fácil, es señal de que
ese aspecto ya está en buen desarrollo; por el contrario, si le resulta difícil,
indica que está logrando un crecimiento personal real al esforzarse, y allí
padres y tutores deben prestar especial atención y apoyo.
Actividad Personal (largo
plazo): Son proyectos o tareas individuales de larga duración, diseñadas
para repetirse a lo largo de 10 módulos consecutivos. Consisten en
acciones que benefician de alguna manera el entorno del niño o adolescente
(familia, hogar, comunidad) y, al realizarlas, el joven obtiene un sentido de
logro, servicio a los demás y elevación de su autoestima. Ejemplos de
actividad personal podrían ser: mantener un huerto o jardín, llevar un diario
de actitudes positivas, ayudar en tareas domésticas específicas, etc. A lo
largo del programa, se propone al participante iniciar y dar seguimiento a
varias de estas actividades personales de impacto positivo.
Actividades Grupales (largo
plazo): Son ejercicios o proyectos grupales que también se extienden por 10
módulos. Se llevan a cabo con la participación de compañeros (ej. amigos
del barrio, compañeros de escuela, miembros de algún club o grupo comunitario).
Estas actividades fomentan el trabajo en equipo, el liderazgo positivo y
la integración social. Ejemplos pueden incluir: organizar una brigada de
limpieza en la comunidad, participar en un club de lectura o deporte, ejecutar
un proyecto de voluntariado, etc. La idea es que el participante, junto a otros
jóvenes, se involucre en acciones colectivas que refuercen su sentido de
pertenencia y responsabilidad social.
Conocimiento: Cada
módulo contiene breves ejercicios académicos o de cultura general,
pensados para reforzar conocimientos esenciales y habilidades intelectuales.
Estas tareas cortas pueden incluir repaso de matemáticas básicas (operaciones,
tablas de multiplicar), ejercicios de lectura y vocabulario (búsqueda de
sinónimos, lectura de grandes números), preguntas de ciencias o estudios
sociales, entre otros. El objetivo es asegurar que el participante adquiera o
consolide conocimientos necesarios para “sobrevivir y ser competitivo en su
comunidad”, es decir, para desenvolverse mejor en la vida cotidiana y en el
ámbito escolar. Los contenidos de esta sección han sido seleccionados por el
equipo técnico de AMIMUNDO tomando en cuenta áreas clave de aprendizaje para la
vida.
Reflexiones: La
mayoría de los módulos incorporan una o varias frases célebres, pensamientos
o reflexiones de personajes ilustres (líderes, educadores, figuras
históricas) que se relacionan con el tema en cuestión. Estas citas sirven como
disparadores para la conversación: los padres o facilitadores explican el
contexto o significado de cada frase y luego invitan al joven a dar su propia
interpretación u opinión. El diálogo sobre estas reflexiones se realiza en un
ambiente de respeto y apertura, donde no se imponen criterios sino que
se guía al participante, con explicaciones y buen liderazgo, para que
interiorice el mensaje positivo detrás de cada frase. Este ejercicio amplía la
perspectiva de los jóvenes, conectándolos con ideas de grandes pensadores y
fomentando su pensamiento crítico y sus valores.
Urbanidad (Manual de
Carreño): En cada módulo se incluyen fragmentos del clásico Manual de
Urbanidad y Buenas Maneras de Manuel Antonio Carreño, texto célebre de
orientación sobre comportamiento cortés y civilizado. Usualmente son 4
breves reglas o consejos de urbanidad por módulo. La familia lee juntos
estos fragmentos y se anima al participante a practicarlos durante la semana.
La enseñanza de la urbanidad es altamente beneficiosa para la vida en sociedad
de los niños y adolescentes: al adoptar modales adecuados y mostrar cortesía,
los jóvenes ganan seguridad en sí mismos y refuerzan su autoestima.
Padres, maestros y tutores supervisarán que los participantes comprendan y
apliquen estos principios de buena conducta, cerrando así el círculo de
formación en valores que ofrece PROCRECER.
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