Se Derrama La Sangre Taina Dominicana. II

Por Luis Matos

Bartolomé De Las Casas

Para el 1496, arriba  Bartolomé Colon a contribuir al saqueo de Quisqueya, encontrando una población de aproximadamente unos 300.000 tainos que habitaban la isla quienes ya estaban esclavizados por Cristóbal Colón y sus facinerosos que con una sed de riqueza no tenían ningún respeto por  la vida de los tainos. Ya esta población comenzaba a diezmar por el mal trato y desconsideraciones de los invasores.

De acuerdo a algunos de los manuscritos de los investigadores, se pudo reconocer que ya para el 1,500 la población taina había menguado tanto, por el exterminio de los españoles, que estos se ven en la necesidad de importar esclavos  para que pudieran disque contribuir en las labores de extracción del oro y demás riquezas de Quisqueya, Bartolomé de las Casas, {Padre las Casas} es quien propone traer a los esclavos de SENEGAL, a la isla. Para el año 1517, la población taina había bajado

tanto que se contaban ya  unos 14.000 tainos de los casi 300.000 que pudieron contabilizar a la llegada de Colon y sus invasores.

En un censo realizado en 1517 se contabilizan 14,000 tainos; 25,000 españoles  y 35.000 africanos.

Esto esclavos también abusan de los ya debilitados tainos que aún se mantenían en pie de lucha en contra de los abusos de los españoles que los desangraban, a los que se le agregaron los esclavos importados de Senegal.

Con esto se señala, desde cuando los haitianos inician el querer imponer ante los nativos del territorio que hoy se le conoce como REPUBLICA DOMINICANA.

El asedio de los franceses que querían tener expansión y territorios ricos en oro, así como los piratas que frecuentaban la isla forzaron a los españoles a retirar su ejércitos del lado que hoy ocupa la nación de Haití, conformada por los descendientes de los senegalenses que trajo a la isla el Padre Las Casas, quienes nunca han educado su pueblo y los alimentan con la creencia de que la tierra taina les pertenece, por lo que nunca han aceptado que la Republica Dominicana Gracias a esos guerreros que, aun con la poca experiencia de guerra, enfrentaron a sus enemigos invasores.