Barahona
celebró con algarabía, música, baile, diablos y pintaos el 95 aniversario del
nacimiento de la Soberana Casandra Damirón.
Papito y
Checheo, hijos de Casandra, no escondían la emoción y Luisa a la distancia, sentía
las vibraciones de la celebración, al fín y al cabo, en el día a día ella es
muy activa en la coordinación y los trabajos.
Cristian y
Casandra, sobrinos de la Soberana estaban con nosotros, bandera dominicana en
mano, orgullosos del reconocimiento a la Soberana por su Barahona querida, la
que parecía oir su grito desde el infinito: ¡Barahona, adelante!
Nelson
Beltré, responsable como artista de la escultura de la soberana, quien no pudo
estar presente el año pasado en la inauguración díó rienda suelta a sus
sentimientos e imaginación, expresándolos al público alegre que se rendía ante
la imponente estatua de la Soberana.
La prensa,
solidaria y activa, seguía a los hijos de la Soberana y a sus acompañantes,
como si fueran artistas en la noche del Casandra o en la alfombra roja. Hacían
fotos y videos que desde el escenario volaban como por arte de magia hacia las
redes sociales.
Dos grupos
de baile y danza del Colegio Divina Pastora, Los Diablos de Yimy, Los Zancudos,
la poesía de Pablo Pueblo, El Ballet Folklórico Casandra Damirón y Los Latinos,
llenaron de alegría la celebración.
El Fiscal,
representación de la policía, otras instituciones, personalidades y gente
sencilla del pueblo, niños, jóvenes y adultos clamando por Casandra.
Y aunque
parezca increíble, una decena de mudos clamaron: ¡Casandra! ¡Casandra! ¡Casandra!
Fue una celebración grandiosa la del 95 aniversario del nacimiento de Casandra
Damirón.
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