miércoles, 23 de junio de 2021

Diferencias entre Terapia y Consejería u Orientación

Por Yorik R. Piña
Psicólogo Clínico

Cuando un individuo pierde la felicidad a causa de un evento social o individual, buscará orientación o consejería con un sacerdote, un pastor o con los sabios ancianos de la comunidad que, por sus años de experiencia, han observado, en la cotidianidad, casi todo lo que le puede ocurrir a una persona y cuáles son los resultados de una actitud o la otra ante una situación determinada. Se la saben todas.

Si después de la consejería u orientación recibida, el malestar psicológico continúa, entonces es hora de visitar a un profesional de la conducta. El profesional de la conducta no ofrece consejos ni orientación, aplica métodos terapéuticos para la remisión de lo que, posiblemente, sea un trastorno mental.


La terapia es una herramienta que solo puede ser aplicada por profesionales. Son los que manejan los síntomas de los más de trescientos trastornos mentales, registrados en el DSM V (Manual Diagnóstico Y Estadístico de Los Trastornos Mentales)


El terapeuta no da consejo. La terapia consiste en acompañar al paciente a transitar por las vías necesarias para que descubra las causas de su padecimiento y como debe afrontarlo. Sin el terapeuta no es posible lograrlo. 

Para hacerlo de la manera correcta, el terapeuta, en las primeras tres sesiones, tendrá un diagnóstico, a partir de este, acompañará al paciente, durante toda la terapia.


A veces es terapéutico la lectura de un libro.  No necesariamente, un paciente con hábitos de lectura diaria, encontrará terapia en sus libros. Es el terapeuta que, a sabiendas de los síntomas, recomendará la lectura de uno que le ayudará a descubrir la forma de como vencer su enfermedad.

En muchos casos, los familiares de los pacientes, indican que “Se curó solo. El mismo descubrió su problema y puso en marcha la manera de cómo salir de eso”.

Quienes así se expresan ignoran en que consiste la terapia. No es posible la remisión del trastorno sin un diagnóstico adecuado y es, el profesional de la conducta, quien está capacitado para diagnosticar. Sin un buen diagnóstico, nunca habrá remisión.

Las primeras tres sesiones en la consulta del psicólogo es para preparar el diagnóstico. Se necesitan un mínimo de otras siete sesiones para la remisión de la enfermedad.