Por Yorik Piña
 |
| De vivir en la calle, caminando hacia el éxito personal |
Conocí a Bladimir en la capital dominicana. deambulaba por la Av. Rómulo Betancourt, a la edad de 11 a 12 años.
No se sabe mucho de sus padres. Su madre murió cuando tenía muy corta edad y nadie se ocupaba de ofrecer lo que necesitaba
Llegó ea la capital dominicana de la mano de un tío que, por su pobreza, no podía hacer mucho por ayudarlo a sobrevivir.
Era un niño sin muchas inhibiciones y una gran habilidad para entablar conversación con cualquier persona de cualquier estrato social y económico. De trato agradable, simpático e inteligente.
 |
| Sector de Bella Vista |
No pasó mucho tiempo para que las personas mayores del vecindario le tomaran un cariño sincero e intentaran, en algunos casos, llevarlo a vivir a su hogar. Un reconocido diputado, presidente de la Cámara, lo llevó a su hogar; pero al poco tiempo ya estaba en la calle nuevamente. Era indomable. La calle era su ambiente. No se sentía cómodo con las reglas de ningún hogar.
A pedido de algunos comunitarios intenté imponer algunas normas de vida a este joven e incluirlo en el programa que dirijo para ofrecer una formación adecuada. Nunca intenté proponerle que viva en tal o cual lugar. Lo veía en lo que él había establecido como su casa "la calle". Le ayude a conseguir trabajo en una ferretería de un joven empresario. Otros le ofrecían ayuda de todo tipo. El solicitaba trabajo a cualquiera en el sector y fácilmente lo conseguía por su trato agradable.
Al poco tiempo ya me veía como una figura de autoridad. Me llamaba "Don Yorik". Me prometió respeto y obediencia. La primera norma era asistir a la escuela. Se inscribió el "Colegio De La Salle" que tenía una tanda nocturna gratuita para los que no podían pagar un colegio privado. Era muy indisciplinado
Empezó a ajustarse a las que yo le exigía. Ya soy una figura paternal a quien respeta como tal. Nunca me ha faltado al respeto y, a partir de esa actitud invariable, entendí que Bladimir iba a tener éxito en la vida y se había librado de ser un psicópata (no respetan normas. La psicopatía es un trastorno severo del carácter, de la formación del hogar, de la escuela y del vecindario).
 |
| Los adolescentes necesitan una figura de autoridad para rebelarse |
En una ocasión que un empresario español lo responsabilizó a cuidar un almacén de mercancías de todo tipo. Lo visité en el almacén y me pidió que le prestara algún dinero para comprar 1 cepillo de dientes. Cuando salíamos a comprar el cepillo, observé que una de las cajas del almacén había una gran cantidad de esos cepillos, lo miré y me dijo. "Esos no son míos. No tengo que tocarlos".
Nunca faltó quien le propusiera vicios y malos negocios; pero todo me lo comentaba. Tenía a quien responder y fue una de las razones fundamentales que hoy esté donde esta: camino al éxito. El mismo me confesaba que siempre reflexionaba sobre como iba yo a reaccionar si el hacia tal o cual cosa.
Los adolescentes necesitan una figura para rebelarse. De niño quieren parecerse a su padre. De adolescente quieren diferenciarse y se rebelan.
Me confesó, hace poco tiempo, que cuando me veía llegar al lugar donde él estaba o cuando le comentaban que yo le andaba buscando, murmuraba entre dientes con un murmullo: "ya viene el viejo del demonio a darme boches". Es cierto. Los niños de la calle son mucho mas difíciles de "formar" que los que viven en hogares, aun sean disfuncionales. Los que viven en la calle no conocen normas de ningún tipo. Los que viven en hogares respetan algunas normas del hogar. Los "boches" o regaños son necesarios para modificar las conductas desadaptativas. Son castigos; pero al mismo tiempo con regaños se les enseña como hacer las cosas correctamente.
Con sus ahorros hace otro tipo de negocios lícitos, a responsabilidad de su pareja. Trabaja 9 meses y tiene 3 meses de vacaciones, los que pasa con su familia en la capital dominicana. Me comentó que tiene un plan de vida a 10 años para lograr lo que quiere.
FELICIDADES BLADIMIR!!!!. ESTOY ORGULLOSO, PERO MUY ORGULLOSO DE TI.
VALIÓ LA PENA EL ESFUERZO. SIEMPRE CREÍ EN TI. DIOS TE BENDIGA.
_______________________________________________________________________
Reeducar es más costoso que la prevención del delito y las drogas. Es un deber del Estado. No hay políticas serias para combatir la delincuencia. Estamos conscientes que este esfuerzo no resuelve el problema; pero nos da satisfacción de hacer lo que tenemos que hacer.
Si deseas contribuir para que más adolescentes y jóvenes sean atendidos en este programa pulsa aquí
_______________________________________________________________________
_______________________________________________________________________
Reeducar es más costoso que la prevención del delito y las drogas. Es un deber del Estado. No hay políticas serias para combatir la delincuencia. Estamos conscientes que este esfuerzo no resuelve el problema; pero nos da satisfacción de hacer lo que tenemos que hacer.
_______________________________________________________________________
