Por Yorik R. Piña
Les invito a conocer que es el "Programa de Reeducación Para Jóvenes Traviesos".
Algunos opinan sin haber leído la obra:
" No estoy de acuerdo con que hagas esfuerzos por esa “partía” de delincuentes. No tienen remedio"
"De repente, amaneces muerto y ellos seguirán haciendo lo que saben hacer".
"Cualquiera de ellos debe estar planeando matarte para robarte"
"Buen pendejo, sacrificándote por gente que no te lo va a agradecer".
"Esos son los primeros enemigos que tienes".
"A los delincuentes y drogadictos lo que hay que hacer es matarlos a todos".
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| Colegio FAME 1974 |
Son algunas de las
expresiones que estoy acostumbrado a escuchar desde hace 50 años, cuando inició
el funcionamiento del FAME, donde el 50% de los alumnos pagaba su colegiatura y
la otra mitad eran becados, escogidos de los barrios más pobres de Barahona.
usas que
solo conciben lo que ya está establecido y no le dan oportunidad a su cerebro
de conocer algo diferente y exitoso. Hace 50 años, me molestaba, ya NO.
Este Programa de
reeducación nace de la exitosa experiencia que tuvimos con el Sistema
Monitorial (un invento mío para intervenir el sistema educativo) hace 50 años
en el Colegio Experimental FAME (Lo de experimental no es un experimento, sino
un método educativo, en donde el maestro y los alumnos buscan juntos la verdad
científica).
En este Centro de estudios se inscribían jóvenes con problemas de estudio, que no respetaban a sus padres, conductas desadaptativas, en general y por sus actividades políticas (el colegio estaba en la antigua iglesia católica que alojaba el colegio Divina Pastora, hasta su mudanza a su actual local). Nunca policía alguno se presentó a ese local a buscar a nadie. Respetaban el edificio.
Los que han tenido
la oportunidad de adquirir mi obra con el mismo nombre (Programa de Reeducación
Para Jóvenes Traviesos), a la venta en Amazon, tienen un conocimiento exacto de
que se trata. Les invito a que la adquieran y de esta manera contribuir al sostenimiento de esta actividad en la ciudad de Barahona.
Este programa es muy costoso. La seguridad ciudadana podría fortalecerse en todo el país si el Estado Dominicano asume este programa en todos los municipios.
El Club Rotario de Barahona es la institución privada que más ha contribuido al mantenimiento del programa en la ciudad, así como el comedor de Francisco Vargas, quien dona, desde la instalación 6 servicios de almuerzo para los jóvenes más pobres del programa.
Una mención especial para Fredy Eligio Pérez Espinosa que mensualmente, hasta la hora de su muerte, enviaba una cuota de RD$500.00, así como la Iglesia Presbiteriana de New York que mensualmente, desde hace un año, hace una pequeña pero importante aportación.
A quienes les
interesa saber cómo se ejecuta el programa, les transcribo el prólogo de la
obra que resume, de una forma muy apretada, en que consiste el "Programa
De Reeducación Para Jóvenes Traviesos"
Prólogo
El "Programa de
Reeducación Para Jóvenes Traviesos" está diseñado para reeducar. Hay
diferencias entre educar y reeducar.
Se educa desde la niñez, a través de las 3 agencias de formación del niño: El
hogar, la escuela, el vecindario y la sociedad toda.
Se reeduca a quienes,
por alguna razón u otra, las agencias formativas que se ocuparon de esa tarea,
lo hicieron de una manera inadecuada por lo que, la persona víctima de esa
formación incorrecta en el hogar, sufre las consecuencias, quizás para toda la vida.
En otras palabras, se educa a
quien nunca ha recibido formación (desde la infancia y la niñez); se reeduca a
quien la ha recibido inadecuadamente.
Ignorancia o mala
formación académica
Una de las razones más
frecuentes por la que la formación de los niños y adolescentes es inadecuada es
la mala formación de los padres y maestros.
Nadie puede dar lo que no
tiene. La mayor responsabilidad es de la escuela pues el personal docente
recibe adiestramiento en las universidades, los padres no.
Los hogares disfuncionales y
maestros mal pagados son el escenario ideal para una formación inadecuada de
niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
La mayoría de los padres y
madres, en los hogares disfuncionales, no han tenido la oportunidad de acceder
al conocimiento de los métodos adecuados para educar a sus hijos. En muchos
casos aquellos (los padres) recibieron abusos o malos tratos, no por
ignorancia, sino por conflictos no resueltos de padres y maestros.
Ausencia del padre
Otra razón, mucho más grave,
es la ausencia de los padres en el hogar. El autor está aplicando este programa
a decenas de adolescentes y jóvenes en la ciudad de Barahona, República
Dominicana. En la mayoría de los casos, por una razón u otra, la ausencia del padre
es la norma. Nueve de los inscritos en el programa nunca han delinquido
ni han consumido drogas. Son jóvenes sanos y muchos de ellos estudiantes
ejemplares, pero no tienen dirección paternal lo que los hace potenciales
problemas para la sociedad.
El programa por lo explicado anteriormente, resuelve el problema presentándole
una figura paternal ortodoxa y más adelante, la figura paternal ideal
En esta obra se hace mención
de un estudio que se hizo en un centro de privación de libertad y los resultados
confirman lo que se afirma más arriba.
Como ya se ha dicho, este
programa es para reeducar, no para educar. El método es diferente, aunque
algunas herramientas son útiles para unos y para otros. El que se utiliza en
este programa de reeducación consiste en presentar una figura paternal
tradicional (en las primeras etapas del programa) la que se irá sustituyendo,
según se avanza, en una figura paternal ideal.
La figura paternal tradicional
exige obediencia y tiene la última palabra. La figura paternal ideal,
reflexiona con el reeducable lo que más conviene para su formación. La
transformación se va dando al través de la inserción de valores que se van
insertando, en las diferentes etapas, en la personalidad del reeducable.
Al tiempo que el reeducable
aprende a tener confianza en sí mismo, accionar en el mundo que le rodea,
despeñando un papel en la comunidad; pertenecer a grupos de afecto y demostrar
creatividad, ser honesto, responsable, leal, generoso, empático y asertivo, no
tolerará imposiciones.
El conductor del programa debe
estar alerta sobre los cambios que se van exhibiendo en el reeducable para ir
adaptando su trato, según la conducta que vaya mostrando.
No es posible insertar valores
sin ir transformando la figura paternal tradicional. Esto hace un grave daño al
programa. Actuando de esta manera no se logrará el objetivo deseado que es la
adultez del individuo.
Los valores se van insertando
al carácter haciendo práctica de estos, no con la simple definición.
Se logra con actividades para
el crecimiento personal: asistir a la escuela formal, a cursos
técnicos, visitando a organizaciones que se ocupan de los niños con
cáncer, minusválidos, hospitales, orfanatos, etc., llevando alegría y
motivación a estos seres que, de alguna manera u otra, son diferentes y, mal
manejados, pueden ser víctimas de mucho sufrimiento, en fin, con actividades para
el logro de la adultez.
El Programa De Reeducación
termina cuando: se han conseguido las
condiciones básicas para ser adulto. Han finalizado una carrera universitaria o
técnica. Han aprendido un oficio o se han iniciado, y se mantienen con éxito,
en el mundo de los negocios, es decir, se han insertado como entes productivos
en su comunidad.
