Por: Luis Matos
Coordindor General De Barahona 3
Costumbres o Demagogia Del Sistema De Rehabilitación De Adictos Y La Dirección De Formación.
Se ha comprobado, que el sistema de
rehabilitación de adictos, en las naciones de américa latina que los adictos a
malos hábitos, lo único que ha funcionado para su reinserción, en las sociedades donde se
desarrollan, es el trabajo libre, práctica
que han realizado en los campos sin tener la presión permanente de estar
encerrados en lugares asignados por las directrices mal inducida de los
directores de esos programas.
Es el caso
de la República Dominicana en donde los adictos a las drogas están asignados en
lugares sin actividades que les despierte el amor propio, que les levante la
estima personal.
En las naciones en donde se han obtenido
resultados favorables para la reincorporación de los enfermos o adictos a
las drogas a sus diferentes comunidades
ha sido debido a las labores que desempeñan entre las comunidades, donde se les
ha permitido desarrollar sus ideas y creatividad.
Hoy, nosotros los Barahoneros, contamos con dos centros de rehabilitación para
jóvenes que han caído en las redes de los vicios de esta “nueva sociedad”,
curtida en anti-valores. Debemos poner en práctica ese ejemplo y estilo de vida
para los que ya son adictos a la maldición del siglo 20.
¿Por qué en vez de mantenerles encerrados en un pequeño espacio, no nos disponemos a la habilitación
de estos jóvenes en el trabajo de embellecimiento y reacondicionamientos de la
ciudad.
Si le
damos la oportunidad de que sean útiles, es lógico que se revindicarán por si
solos al sentir que desempeñan un papel en la comunidad a la que pertenecen.
Nosotros los barahoneros que, en el pasado,
ostentábamos una foresta abundante en todo el centro de la ciudad por lo que
gozábamos de temperaturas más agradables que las que estamos viviendo hoy
debido a la deforestación a que hemos sometido la ciudad, debemos dar la
oportunidad a estos jóvenes que hagan algo por su pueblo para que se sientan verdaderamente útiles y, al mismo tiempo,
puedan al través del trabajo social abandonar los vicios que los esclavizan.
Con la contribución de estos hombres en el trabajo de reforestación, en todos los
sectores de la ciudad, comenzaremos a
obtener resultados satisfactorios en dos vías:
1ro. Tendremos hombres en camino a su
reeducación y reinserción social por el compromiso social que estarán adquiriendo
con ellos mismos. Los resultados positivos de su labor les dará seguridad en sí
mismo, lo que les ayudará a emprender una vida sana y productiva.
2do. Por el trabajo que estarán realizando, en aras de su rehabilitación, toda la
ciudadanía gozaría de un clima más
agradable y las caminatas de costumbre volverían a ser de utilidad en
la población. Así volveremos a cubrir de
sombra el macondo de nuestro amor.
La Oficina del Ministerio de Medio Ambiente
en Barahona, el Ayuntamiento Municipal,
y la Gobernación Provincial, pueden
tomar una determinación a los fines de reglamentar para hacer costumbre del
pueblo que los árboles no se pueden mutilar. Recordar a los ciudadanos que es
nuestra propia vida y la de las futuras generaciones de barahoneros la que esta
en juego. Que plantar un árbol en frente de cada hogar nos asegura mantener
agua, como medio de vida. Sembrar árboles es sembrar agua.
Hagamos un pequeño esfuerzo, demos
utilidad a quienes se consideran inútiles. Hagamos de los Hogares Crea una real
casa de rehabilitación. Que los internos de esas organizaciones de
rehabilitación de adictos tengan la oportunidad de verse realizados, no sólo al
plantar un árbol; sino que hagan el compromiso de mantenerle hasta llegar a su
niveles de adulto.
Las fuerza esta en nosotros. Somos los responsables de la desorientación
social que vivimos hoy. Es mejor prevenir que querer remediar. Tenemos la
oportunidad de ser útiles sirviendo.
Levantemos la voz para que el eco llegue donde tenga que llegar. Las leyes sólo sirven para condenar, nunca para
solucionar.
Hoy podemos, el mañana nunca llegará. Y es tan
simple hacerlo. Sabemos de barahoneros que tan sólo seguir la dirección del
trabajo comunitario que ejecutan en el pueblo puede lograrse lo que planteamos
aquí. Veamos en dirección al trabajo del Dr. Kelly en Villa Central, de Rafael
Matos Feliz, [plana], del Dr. Praede Olivero Feliz y otras personalidades de la provincia.
¡Ayudemos a reeducar nuestros jóvenes! Sembrando árboles, sembramos agua!