Por Luis Matos
Luis Matos |
Que lejos estaba yo de encontrar la repuesta de mi tiempo con la
partida de tu presencia Lincoln. Recuerdo tu peculiar forma de mirarme cuando,
en el Taller, me solías conversar sobre los tiempos.
Demos tiempo al tiempo para ver cómo nos deja el tiempo.
Es que espere tanto tiempo tratando de encontrar la repuesta a mis inquietudes del tiempo, y no es hasta hoy cuando tú partes, al tiempo que logro comprender la realidad del tiempo.
Con la separación física de un ser afable y sincero, por demás, servicial, encuentro la repuesta de mi tiempo en la vida. Nos decimos, unos a los otros, deja pasar el tiempo y veras la razón. Esa afirmación, aparentemente razonable, jamás veras, dentro de lo que determinamos como tiempo.
Con la separación física de un ser afable y sincero, por demás, servicial, encuentro la repuesta de mi tiempo en la vida. Nos decimos, unos a los otros, deja pasar el tiempo y veras la razón. Esa afirmación, aparentemente razonable, jamás veras, dentro de lo que determinamos como tiempo.
Lincoln Rosa (EPD) |
Lincoln tu sorpresa me dio la repuesta que tanto buscaba sin poder tener satisfacción de lograr reconocer que solo nuestra vida le da poder a la naturaleza de pautar el tiempo a la misma vida.
Te marchas con tu tiempo cumplido como lo quiso nuestro creador, a la espera del vencimiento nuestro, al tiempo marcado en Dios.
Hasta el tiempo hoy llora tu marcha hacia nuestro creador.
Paz mis hermanos. Brindemos servicios, sin esperar ser servido, como lo hizo el hijo de Dios, ya que el tiempo que marcamos en la vida nos descarga de culpas, dando la satisfacción de ser, en algo, semejante a Dios como lo afirma la sagrada Biblia..