viernes, 11 de noviembre de 2016

Las Preocupaciones de Yorik Piña

POR: ALEJANDRO SANTANA
Alejandro Santana
Hace muchos años que este ilustre ciudadano  asumió como suya la que debe ser la preocupación de todos los barahoneros.
Desde los años 60 vengo conociendo sus preocupaciones en favor de jóvenes !traviesos!, como él les llama a quienes en la sociedad presentan características diferentes a lo que  se considera como conducta normal.
Son muchos los que han pasado por sus manos, son muchos los que hoy a lo largo de tantos años cambiaron y son ciudadanos ejemplares debido esa preocupación de un barahonero  que añora una sociedad sin delincuencias ni vulnerabilidades.
Yorik ha centrado su vida sus conocimientos al servicio de jóvenes, hembras y varones, que necesitan reorientar sus acciones a favor de una buena convivencia para bien de una sociedad que debe caminar de la mono de las buenas costumbres.
En los años 60 sus preocupaciones estuvieron centradas en sacar de los lupanares a jóvenes valiosos que habían sucumbido en el alcohol, las prostitutas y homosexuales.
Su lucha para la época fue tenaz y muy valiosa, lo logro y ese logro lo disfrutamos los que para la época cursábamos la primaria, porque esos reeducados fueron a las aulas a hablarnos de ese rescate y de lo que significaba vivir atrapado en los vicios y en un mundo incierto.
 
Yorik Piña
De esos jóvenes hay muchos en nuestro pueblo que hoy son excelentes seres humanos y probos profesionales con hogares estables y familias dignas gracias a Yorik  y esa gran preocupación.
Hoy 50 años después lo vemos en esa misma brega, luchando por la reeducación de jóvenes traviesos en una sociedad que ha perdido su rumbo y donde la solidaridad se ha ido al carajo.
Luego de varios años viviendo en los Estados Unidos regresa ese ilustre hombre de bien a su Barahona encontrándose con una realidad que lo hace retomar el camino de la preocupación a favor de otros, pero en esencia a favor de la sociedad.
Pero esta solo, pocos lo ayudan en esa tarea que pudiera ser de todos y aunque él no lo diga su más fervientes colaboradores son  el Alcalde Municipal y uno que otros amigos y ahijados que residen en el exterior, pero eso no es suficiente.
Para las terapias de reeducación de los actuales traviesos se necesitan muchos recursos, buenas voluntades, solidaridad y vinculación de más actores de la sociedad porque al fin y al cabo los beneficios serán de todos.
Solo habría que imaginar que en nuestros barrios no haya delincuencia, que los peligros de transitar las calles desaparezcan porque quienes estaban en esas acciones fueron reeducados y han pasado  de delincuentes a ciudadanos de bien, entregados a sus trabajos y a su familia.
En esencia eso es lo que procura  Yorik Piña en beneficio de todos, pero está solo, pocos amigos lo entienden, lo ayudan y le tienden su mano amiga, pero se necesita más por lo que quiero proponer una especie de club o de amigos por la causa.

Que les parece formar una especie de amigos por decirlo de alguna manera. ! Un millón de amigos!, que cada uno aportemos a esa labor de rehabilitación de traviesos diez pesos mensuales, yo me anoto y desde ya comenzar a aportar todos los meses mis diez pesos, quienes siguen.
Yorik, está en las redes, la dirección del local que sirve de albergue es localizable, el tiene su dirección de correo y tendrá una cuenta para que se hagan los aportes, o habrá lugares específicos donde llevar las aportaciones.
No lo hagamos por Yorik aunque él sea la chispa inspiradora, hagámoslo por nosotros mismos, por el futuro de nuestra sociedad, de nuestra Barahona, por el   bien de todos y solo imagínense cuando se logre el objetivo de reeducación, el andar por las calles de su pueblo como lo hacíamos  hace varios años, sin peligros.
Un millón de amigos a favor de  Yorik Piña y a favor de tantos jóvenes que hoy viven extraviados, a favor de nuestra Barahona a favor de un mejor futuro, no dejemos solo a ese ilustre compueblano, formemos parte de ese millón de amigos a favor de la causa. Si así lo hacemos Dios nos premiará.

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