"Intentar modificar las conductas aprendidas en el bajo mundo, no es una tarea sencilla; pero posible"
Por Yorik Piña
Recibí esa nota por un mensaje privado en facebook.
Tengo mucho tiempo tratando de enderezar, por los caminos del estudio y del trabajo, a este joven que me escribe.
De repente recibo este mensaje que me indica el sufrimiento, el dolor que resulta cambiar de conducta después de años y sobre todo cuando se padece de abulia (patología de la voluntad) producto de la falta de crecimiento personal. La formación duele y la reformación (tratar de borrar todo y dar inicio a una nueva vida) duele. aun más.
Póngase en los zapatos del otro. A las personas sanas se le hace muy difícil iniciar una vida en el bajo mundo (robando, consumiendo sustancias, asesinando). Puede ser que en un tiempo puedan lograrlo.
También se le hace muy difícil a quien se ha pasado toda la vida en el bajo mundo, hacer lo que normalmente, hacen los adultos sanos. En los dos casos son CAMBIOS DE CONDUCTA.
A continuación transcribo la carta de uno de mis traviesos me envió, por mensaje privado, y que no pudo entregármelo en persona"
"Estaba meditando sobre lo que usted ha tratado de enseñarme, desde hace mucho tiempo y ahí mismo se me presentó mi madre (fallecida) Nunca me había pasado
eso. Sé que usted quiere lo mejor para
mí.
Hoy me dijo que tengo que hacer lo posible por mejorar y echar hacia
delante, y quiero hacerlo y tengo que reflexionar porque así como estoy no voy
a llegar a nada y por primera vez quiero llevarme de usted me siento mal por no
haberlo hecho antes y lo quiero hacer.
Sé que hoy no voy a poder dormir. Quiero estar
solo. Estaba
pensando en matarme y se me monto un muerto y sé que Dios no quiere eso. Estaba
por hacer cosas fuera de lo común; pero gracias a que pensé en usted, no lo
hise.
Por favor déjeme entretenerme porque no pienso nada bueno. Quiero estar solo
aunque sea oyendo música a ver si dejo de pensar todo eso. Sé que le he fallado;
pero por mi vida, quiero hacer todo lo posible.
Me quede sin respiración ahorita.
Nunca me había pasado eso. Perdóneme;
pero perdí todo lo que se llama voluntad.
Por usted ahora soy diferente. en donde quiera que iba todo el mundo me
rechazaba.
Aunque no me crea he cambiado
mucho. Nunca había estado como estoy. Si no es ahora no será nunca. Por fin pensé en lo que usted quiere para mi. Si tengo que romperme la
cabeza estudiando lo voy hacer no sé como; pero quiero recompensar lo que hace por mi, guiándome de usted. Muchas
gracias. Quiero reparar todo lo que he dañado. No quiero que siga sufriendo más. Quiero hacerme profesional para que vea que he aprendido, aunque crea que no.
Llegue a consumir la otra cosa que no es
mariguana y quiero cambiar. De corazón, estoy dispuesto hacerlo.
No tengo deseo ni de dormir estoy frustrado. Tengo otra cosa que confesarle; pero
mañana es el mejor momento.
Llego el día de hacerme un hombre. No quiero perder esta oportunidad. Quiero
cambiar. Quiero ser un hombre derecho
como usted. Sólo quiero decirle que estoy ahora más dispuesto hacer lo que usted me recomiende. Bendiciones.
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Reeducar es más costoso que la prevención del delito y las drogas. Es un deber del Estado. No hay políticas serias para combatir la delincuencia. Estamos conscientes que este esfuerzo no resuelve el problema; pero nos da satisfacción de hacer lo que tenemos que hacer.
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