domingo, 14 de agosto de 2011

Y...Nadie Dice Ná


 Nota de Redacción: Por considerarlo de interés publicamos nuevamente este artículo que salió a la luz en septiembre del año pasado y que es de alto interés para este medio que los conceptos vertidos en el mismo sean del dominio de la mayor cantidad de ciudadanos posibles.
Por Yorik Rafael Piña F.

La prensa televisada, radial y escrita se ha hecho eco de noticias que, en los últimos años han llegado a rebosar, a derramar los límites de la tolerancia y la comprensión de los dominicanos.

Se dice que el fenómeno ocurre en todos los países del mundo. “Mal de muchos consuelo de tontos”.

A nosotros no nos consuela lo de que “todos los países están así y algunos están peor que nosotros”. ¿Por qué tenemos que consolarnos con esos argumentos? Por qué razón tenemos que esperar que los países desarrollados nos manden las “recetas” que van elaborando, según los sufrimientos y necesidades que ellos padecen cuando tenemos una manera de ser diferente.

El Presidente Leonel Fernández aseguró, hace ya algún tiempo, que los políticos de nuestra patria no tienen capacidad de “conceptualizar” es decir, forjar conceptos acerca de algo. Conceptualizar es expresar juicios, opiniones en base a reflexiones, en fin, es un pensamiento expresado en palabras. Es la capacidad de hacer abstracciones, es decir, ejecutar operaciones intelectuales.
Nosotros no estamos de acuerdo con el Dr. Leonel Fernández. A nuestro modo de ver, una gran cantidad de nuestros políticos son capaces de opinar, enjuiciar, reflexionar, forjar conceptos con bastante originalidad; pero para el mal.

Utilizan sus cogniciones para lograr beneficios económicos sin importar lo que pueda ocurrir a los demás (9 millones de personas).

Las autoridades de turno de todos los partidos políticos han convertido este país en una selva. Su capacidad política se resume en lograr la fortuna que necesitan para ellos y sus hijos y, en algunos casos, para los hijos de sus hijos sin importar el daño que puedan hacer al ambiente y al resto de la República.

Este es un país en donde la Constituciónexpresa que todos somos iguales y un ex presidente se negó a un pedido de la justicia para declarar sobre lo que sabía sobre el crimen de un periodista y… nadie dice ná.

Este es un país en donde la gran mayoría de los funcionarios, de todos los gobiernos, que entran muy pobres al Estado y salen con grandes extensiones de tierra, aviones privados, industrias, edificios, cuentas desbordadas de pesos o dólares y ninguna autoridad es capaz de inquirir sobre esta anormalidad.

Es penoso que, aunque se sabe que no se ha iniciado el juicio de los hijos de los funcionarios que trabajan en las instalaciones de las aduanas en Santiago de Los Caballeros, el haber cambiado la medida de coerción de prisión a una garantía económica, nos da una idea clara de lo que va a ocurrir con ese caso judicial, pero… nadie dice ná.


Este es un país en donde los sindicatos de los choferes de guaguas y carros del "concho" han tomado para sí las calles y las carreteras del país, violentando el derecho al tránsito que “garantiza” la constitución de la República y no respetan algo tan sencillo como es la línea peatonal. La Autoridad Metropolitana Del Transporte (AMET)  no hace nada por resolverlo  y… nadie dice ná.

Una de las instituciones de este país que dio inicio con bastante disciplina fue el Metro De Santo Domingo. Estaban muy bien uniformados los conductores, los supervisores y los policías.

Ya solo están uniformados los policías. Algunos de los conductores lo hacen con la vestimenta de paisano,  otros sin corbata o sin el chaleco rojo que los caracteriza. A partir de la inauguración de esta importante obra, todos guardábamos silencio y parecíamos un país muy civilizado: sin vocinglerías ni estridencias. Se observa, desde hace ya unos meses, que iniciaron a poner el mal ejemplo los policías del Metro. Se vociferan, uno desde un andén y el otro desde el otro, trivialidades que no tienen nada que ver con el trabajo y… nadie dice ná

Lo mismo se observa con las guaguas de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA). Dejan a los pasajeros en los sitios que el chofer entienda, recogen los empleados en cualquier sitio, menos en las paradas (cuando ellos deben poner el ejemplo). Sufrimos  una cantidad de cobradores y choferes que no tienen el más mínimo concepto de las razones de su trabajo: ofrecer un buen servicio a los usuarios. Se entenderá que es por lo qué se ganan el “sueldito” que devengan en esa institución del Estado y… nadie dice ná.

Nadie dice ná cuando los militares y policías violan la ley esposando a menores de edad sin ningún motivo, violando mujeres en las cárceles, golpeando a sus esposas e hijos, cruzando semáforos en rojo, irritando a la sociedad de una y mil maneras porque tampoco acaban de entender que, ya sea el general más encumbrado o el más humilde de los el rasos, reciben sus emolumentos desde los bolsillos del pueblo que paga impuestos. No logran entender que el Gobierno Dominicano no tiene ni un solo centavo. Que lo que gastan los Presidentes de turno, los Ayuntamientos y los diferentes Ministerios es propiedad del Pueblo Dominicano y es al pueblo que hay que rendir cuentas. Hay militares que entienden que la ley no ha sido hecha para ellos y la violan cual psicópatas y… nadie dice ná.
El Fiscal Anticorrupción denunció recientemente que en diez años (4 del PRD y 6 del PLD) se han desfalcado más de mil millones de pesos y…nadie dice ná.

Quieren escupir nuestra inteligencia. No lo logran. Lo expresado más arriba se comenta en todos los hogares por humildes que sean. Es un secreto a voces lo que está ocurriendo en la República Dominicana.

Quiero interpretar al pueblo expresando que hay mucha impotencia!!! Pero no falta el deseo de decir que no a lo que está ocurriendo.

Desgraciadamente el mal está en la familia, en la inversión de valores que corroe nuestra sociedad y.. nadie hace ná. Nuestras autoridades se han olvidado de la HISTORIA. Se está jugando con candela. Que Dios nos Cuide!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Barahoneros y visitantes: apreciamos sus comentarios