BARAHONA.- Barahona insiste en convertirse en uno de los polos turísticos más importantes del país, convencida de su potencial de atraer visitantes de todo el mundo interesados no sólo por la belleza de sus playas, sino por el contacto con la naturaleza, sus montañas y el aire de intimidad y sencillez que expide la provincia.
El Ministerio de Turismo y los empresarios del sector apuestan a los recursos naturales que Barahona puede ofrecer y refuerzan su promoción en los países emisores de visitantes. Mientras tanto, atraviesan por tasas de ocupación relativamente bajas, ensombrecidas por los altos porcentajes de los que disfrutan Punta Cana o Bayahibe.
En enero de este año, Barahona experimentó una tasa de ocupación de 17%, mientras que La Vega, San Pedro o Las Terrenas emplearon el 34%, 37% y un 53% de su potencial de hospedaje, respectivamente. En agosto, durante el verano, las visitas a Barahona tampoco satisficieron completamente la oferta de hospedaje, pero alcanzando una mejoría respecto al invierno, equivalente a un 37%, según cifras del Ministerio de Turismo.
Con todo, los sectores público y privado se han unido para incrementar el interés de los visitantes por la provincia. Según el vicepresidente del Clúster Turístico de Barahona, Polibio Schiffino, se han sentado varios precedentes en términos de la promoción del destino, ya que el Ministerio ha patrocinado la confección de guías, folletos y videos especializados en la localidad, con los cuales el destino nunca había contado, al menos de manera profesional, según el dirigente.
Este programa incluye también la participación en ferias y eventos especializados, a los cuales el clúster no habría tenido acceso de forma individual. “Este es un paso de gran relevancia, tomando en consideración que el destino no cuenta con muchos agentes de viajes ni de grandes hoteles”, comenta.
Para continuar el desarrollo del destino, Schiffino destaca la necesidad de mejorar las vías de comunicación, especialmente a lo largo del litoral, con el fin de ofrecer un desplazamiento más rápido y seguro entre Barahona y Pedernales.
Además se necesita la reparación de las carreteras internas que comunican las zonas montañosas con la costa para facilitar el traslado rápido entre los diferentes lugares de la provincia.
Además, el empresario destaca la necesidad de continuar la adecuación del casco urbano de la ciudad, de manera que se complemente la remodelación del malecón. “Hace falta que el pueblo mismo y el mercado se acondicionen para que el turista pueda disfrutar de esta parte de la ciudad”.
Por otro lado, los hoteleros de la zona han iniciado un proceso de renovación y ampliación de sus ofertas, comenta. Además, anunció la construcción de nuevos proyectos hoteleros durante el próximo año.
El Ministerio de Turismo y los empresarios del sector apuestan a los recursos naturales que Barahona puede ofrecer y refuerzan su promoción en los países emisores de visitantes. Mientras tanto, atraviesan por tasas de ocupación relativamente bajas, ensombrecidas por los altos porcentajes de los que disfrutan Punta Cana o Bayahibe.
En enero de este año, Barahona experimentó una tasa de ocupación de 17%, mientras que La Vega, San Pedro o Las Terrenas emplearon el 34%, 37% y un 53% de su potencial de hospedaje, respectivamente. En agosto, durante el verano, las visitas a Barahona tampoco satisficieron completamente la oferta de hospedaje, pero alcanzando una mejoría respecto al invierno, equivalente a un 37%, según cifras del Ministerio de Turismo.
Con todo, los sectores público y privado se han unido para incrementar el interés de los visitantes por la provincia. Según el vicepresidente del Clúster Turístico de Barahona, Polibio Schiffino, se han sentado varios precedentes en términos de la promoción del destino, ya que el Ministerio ha patrocinado la confección de guías, folletos y videos especializados en la localidad, con los cuales el destino nunca había contado, al menos de manera profesional, según el dirigente.
Este programa incluye también la participación en ferias y eventos especializados, a los cuales el clúster no habría tenido acceso de forma individual. “Este es un paso de gran relevancia, tomando en consideración que el destino no cuenta con muchos agentes de viajes ni de grandes hoteles”, comenta.
Para continuar el desarrollo del destino, Schiffino destaca la necesidad de mejorar las vías de comunicación, especialmente a lo largo del litoral, con el fin de ofrecer un desplazamiento más rápido y seguro entre Barahona y Pedernales.
Además se necesita la reparación de las carreteras internas que comunican las zonas montañosas con la costa para facilitar el traslado rápido entre los diferentes lugares de la provincia.
Además, el empresario destaca la necesidad de continuar la adecuación del casco urbano de la ciudad, de manera que se complemente la remodelación del malecón. “Hace falta que el pueblo mismo y el mercado se acondicionen para que el turista pueda disfrutar de esta parte de la ciudad”.
Por otro lado, los hoteleros de la zona han iniciado un proceso de renovación y ampliación de sus ofertas, comenta. Además, anunció la construcción de nuevos proyectos hoteleros durante el próximo año.
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