Por Pachico Vargas
Barahona 3 tiene el gusto de publicar esta carta que dictara Barahona a Francisco Vargas (Pachico) para que se la enviara a 8 de sus hijos.
Consideramos que esta misiva no tiene desperdicios y percibimos que es el clamor del pueblo a los que una vez fueron a tocar las puertas de su corazón a solicitar que les permita las posiciones que hoy ostentan. A continuación la epístola:
A mis hijos:
Eddy Mateo, Senador
Tavito Suberví, Alcalde
Pedro P. Rubio, Gobernador Provincial
Noris Medina, Diputado
Favio Vargas, Diputado
Mariano Montero, Diputado
Aquiles Ledezma, Diputado,
Tito J. Vargas, Sub-Sec. De Turismo
Señores:
A ustedes, mis queridos hijos, los felicito por su ascenso político y les deseo muchos éxitos en sus funciones.
Créanme hijos, que me ha sido muy difícil decidir escribirles estas humildes notas; pero creo que, por sus muchas ocupaciones, ustedes no han notado la situación penosa en la que me encuentro. Mi caso, no puede esperar, me caigo a pedazos, mis grandes males hacen imposible mi buen vivir.
Según mis doctores, tengo “presión alta”, no tengo que ofrecerles a mis demás hijos. Tengo “artritis crónica”, no puedo caminar por sí sola hacia el progreso. “Mis órganos vitales no funcionan”, no tengo mercado, ni planta de aguas negras, ni cine, ni cultura ni deporte y mis muchos atractivos me los tienen abandonados y., según mi último examen, dicen los médicos, tengo “cáncer social.” eso que ellos llaman “delincuencia y drogadicción”.
Lo más grave, mis queridos hijos, es que dicen los doctores, que si a mis males no se le pone cura, van a hacer metástasis en ustedes, sus hijos y sus familias y, yo no quiero eso.
Ya mis hijos más jóvenes, dan señales de poseer esos males, pero para ser sincera y justa, aunque no lo apruebo, no los culpo, pues no tengo ninguna actividad sana donde los puedas invitar. No tengo Estadio para Beisbol, mi centro deportivo de Villa Central me lo cerraron hace 2 años. No tengo centros culturales, en fin, no tengo nada que los discipline.
Ustedes 8, con todo su derecho, pudieran preguntarme, ¿por qué sólo me dirijo a ustedes?
He aquí mi repuesta: Ustedes me pidieron que querían ser los escogidos, porque eran las mejores opciones, que iban a resolver mis problemas, que eran preocupados por mí, que eran serios, yo no los pedí, ustedes me pidieron que los escoja y yo creí en ustedes. Siento que parte lo que hoy son me lo deben a mí. Les brinde mi educación y en mí lograron su desarrollo. Por mí están donde están; pero, hijos, va pasando el tiempo de sus promesas y nadie hace nada por mí. Sé que sus voces son más sonoras, por favor únanlas, hagan un coro por mí, ténganme compasión.
Tengo otros hijos amados, que en el pasado fueron altos funcionarios pero me defraudaron, me engañaron, nunca hicieron nada por mí, fueron tan malos que no quisiera ni mencionarlos para que mi nueva generación, no les conozcan. Otros grandes hijos míos, me han dejado, han tenido que irse a otros lugares en busca de mejor vida, y no he podido evitarlo, porque no tengo nada que ofrecerles. A esos hijos que tanto extraño, los espero; pero no cuando vengan a mí, a su descanso eterno; sino vivos y con todas sus fuerzas y recursos para que todos ustedes. Juntos, hagan de mi la ciudad que todos soñaron.
He sabido de los adelantos que han tenido mis hnos. San Juan, Bani, San Cristobal y Azua. Parece que sus hijos son más esforzados que los míos. Me alegra, pero antes a esos Hnos. yo les daba gabela y hoy ellos me dejaron en la gatera. En mi hna. Capital, cada 4 años me ponen un padre adoptivo, pero… que va, no me quieren. No hacen nada por mí. Me abandonaron a mi suerte, creo que ellos piensan que soy pobre y vivo lejos.
Hijos míos, soy muy rica. Tengo minas, playas, ríos, bellas montañas, ecoturismo; pero que va, nadie me hace caso, no me explotan, soy tan rica que pueden venir a mí por cielo, mar y tierra.
Estoy triste, se pierden mis tradiciones: mis alboradas musicales de los domingos, las tertulias nocturnas en mi parque central, mis cines, mi Centro Sirio Libanés. Ya los barahoneros ausentes no vienen a mis patronales. Y que falta me hacen mis clubes “Los Buenos Amigos”, “Jose A. Robert”, Leo, mi Ateneo Municipal !wao, cuanto los extraño!.
Sé hijos, que si dejan de pensar un poquito en ustedes y unen sus fuerzas por mí, mejorará mi precaria condición. Estoy en malaria, triste y abandonada, ahora no necesito palabras, ¡quiero hechos!.
Únanse como un solo hombre!. Aquí tengo hijos muy valiosos. Están dispuestos a ayudarles enla faena. Ellos esperan por ustedes. Estoy segura, que si todos juntos empujan en la misma dirección para mi desarrollo, esa fuerza es capaz de cambiarle la ubicación a mi Punta Del Curro, cambiarle su ubicación.
Espero por ustedes. ¡Que Dios les bendiga siempre!
Su madre;
Barahona, La Perla Del Sur
Felicito a mi hermano Pachico!Yo soy otra hija de Barahona,quien añora que mis 8 hermanos hagan algo serio por ella,y asi poder apoyarlos.Yadira Acevedo.
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