LAS SALADILLAS: UN SUEÑO A MEDIO CAMINO

Por Luis E. Matos

Coordinador General De Barahona 3

New York

Luis Matos

Por satisfacción u orgullo, los barahoneros hoy disfrutan el producto de una larga lucha, aunque está a medio desarrollo, mantendremos  este despertar de esperanza, lograremos que las autoridades, en verdad, comprendan que es una necesidad de este pueblo la sostenibilidad de Las Saladillas como punto de desarrollo y pulmón económico del pueblo y sus comarcas.

¿Se rehabilitará definitivamente este balneario como centro de diversión y atracción, a las visitas extranjeras y demás pueblos aledaños?

¿Se comprometerán las autoridades a un mantenimiento continuo de este despertar del pueblo de Barahona?

Si es así, pues también tiene que tomarse en cuenta las condiciones propicias para que se pueda disfrutar de la playa sin temor de ser agredido y habilitar los baños que sean necesarios y las construcciones de los tarantines que correspondan con fines de facilitar a los bañistas una buena estada en nuestra blanca arena de “Playa Saladillas”.

¿Se comprometerán las autoridades a la vigilancia permanente de los diferentes juegos que se puedan instalar como diversión extra, según las necesidades en el lugar?

¿Tendremos a Las Saladillas, de modo definitivo ya? o será sólo por la semana mayor? ¿Han despertado las autoridades nuestras y, olvidando los diferentes colores y abanderamientos se unen ya como barahoneros y juntos determinar el rescate, de forma definitiva, por encima de los intereses de aquellos que sólo tienen como meta el engorde de sus arcas bancarias sin importarles la mutilación que le puedan causar a un pueblo que le ha dado todo lo que hoy tienen y lo que son.

Las autoridades de este pueblo y demás autoridades de la región deben mantener este gran esfuerzo que han desarrollado para que estos grandes espectáculos que se presentaron en Saladilla le sigan catapultando como los hijos de un pueblo que ha luchado incansablemente por la reivindicación de sus playas y que este este hecho mantenga este popular balneario como una realidad sin retroceso por la salud mental de niños, adolescentes y todo el pueblo en general.

Felicitamos al Dr. Olivero Feliz por ser uno de los gestores de la lucha por el logro del rescate, todavía a medias, de nuestra amada y recordada Saladilla.

Porque Saladilla es recuerdos, amores,  añoranzas de infancia, sana diversión. Es la identificación  de generaciones tras generaciones en la conquista de emociones pasionales, reflejadas en aquellos amores platónicos de una juventud digna del lugar en donde se inspiraban las competencias entre gladiadores, ya sea en levantamiento de pesas, o lucha libre que eran las grandes diversiones de la ocasión.

Este balneario servía para el desarrollo y el crecimiento de jóvenes sanos. Los de hoy muestran indiferencia por la pérdida de sus valores y de las costumbres que conforman su identidad como barahoneros. ¿Como no luchar por saladilla?. Saludamos con orgullo a los barahoneros que como el Lic. Miguel Melo y otros valiosos barahoneros han sido los promotores de lo que hoy llamamos la “vista panorámica del pueblo de Barahona” Han sido los inspiradores, los que han despertado el interés para redescubrir los diferentes colores y atracciones que nos dan los mares y montañas de mi región.

Recordamos el superman  barahonero, el campo de levantamiento de pesas del primer locutor autorizado de la radio en Barahona, Rafael Pineda. Es nuestro pasado. Por qué no reconquistar aquellas conductas de ejemplares jóvenes dedicados a los estudios y deportes con notas sobresalientes en los renglones a que se dedicaron como ejemplo a nuestros niños.

Hoy nuestro balneario de Saladilla es activa y cuidada por el amor y devoción de barahoneros de verdad. Hombres como el Dr. Kelly (Macho) que trabaja sin descanso por la juventud de nuestro pueblo en el Batey Central, hoy Villa Central.

Solo así mantendríamos una Saladilla para toda una vida en y siempre estará en la memoria de los que pasamos, estamos y vendrán. Tenemos el deber como barahoneros de servir a nuestros compueblanos sin sin sueños de ser servido, ni protagonismos personales.