Por: TEUDDY A. SANCHEZ
Desde el 2003, dirigimos la seccional del Colegio Dominicano de Periodistas de Barahona, electo primero en unas elecciones limpias y democráticas, después reelecto en otros cuatro certámenes electorales.
Desde que fuimos juramentamos hicimos el compromiso de defender la clase periodista de Barahona, la región y el país, y hasta ahora lo hemos hecho, y cuando salgamos de la dirección del CDP, lo continuaremos haciendo.
La posición mostrada por nosotros tras el maltrato y la humillación que fueron objeto periodistas en el acto de Industria y Comercio, por parte del equipo de Protocolo no fue solo a Teuddy y Alejandro, allí estaban Rafael Pineda, Carlos Batista y Paúl Meguis.
Nos marchamos del lugar en solidaridad de ellos, quienes después penetraron al salón, por el incidente que ocurrió y por la mediación de Emma Pérez y la encargada de relaciones públicas de ese Ministerio.
Las noticias que hicimos, la asumimos para defender la clase periodística, no estábamos allí por ser parte de un grupo encrestado en el Gobierno, por ser funcionario del Gobierno o por deber favores a otros.
Fuimos cubrir un evento donde nos invitaron formalmente, de lo contrario nos quedamos en nuestra casa.
Rechazamos de plano que lo que escribimos son cosas negativas; asumimos nuestro rol de defender a los periodistas; no de tapar un hecho de humillación, de maltrato y vejamen a los periodistas.
Negativo es querer tapar el sol con un dedo, querer que no hubo maltrato a los periodistas, y de solo querer limitar el incidente a Teuddy y Alejandro.
La muestra de solidaridad, como lo escrito por Ramón López, Félix Betances, lo externado por Manolo Sánchez y Víctor Emilio Santana Florián en el programa Impacto Mañanero, es un indicativo del maltrato, que aunque algunos quieran esconden, se produjo el pasado jueves en el hotel Costa Larimar.
Si defender a mi clase, es escribir negativo, entonces continuaré escribiendo cosas negativas, desde el CDP y fuera del CDP.
Somos periodistas de carrera, y me duele la clase periodística, y por eso la defenderemos y seguiremos escribiendo notas negativas, a juicio de algunas personas.
Paradoja de la vida.
Desde el 2003, dirigimos la seccional del Colegio Dominicano de Periodistas de Barahona, electo primero en unas elecciones limpias y democráticas, después reelecto en otros cuatro certámenes electorales.
Desde que fuimos juramentamos hicimos el compromiso de defender la clase periodista de Barahona, la región y el país, y hasta ahora lo hemos hecho, y cuando salgamos de la dirección del CDP, lo continuaremos haciendo.
La posición mostrada por nosotros tras el maltrato y la humillación que fueron objeto periodistas en el acto de Industria y Comercio, por parte del equipo de Protocolo no fue solo a Teuddy y Alejandro, allí estaban Rafael Pineda, Carlos Batista y Paúl Meguis.
Nos marchamos del lugar en solidaridad de ellos, quienes después penetraron al salón, por el incidente que ocurrió y por la mediación de Emma Pérez y la encargada de relaciones públicas de ese Ministerio.
Las noticias que hicimos, la asumimos para defender la clase periodística, no estábamos allí por ser parte de un grupo encrestado en el Gobierno, por ser funcionario del Gobierno o por deber favores a otros.
Fuimos cubrir un evento donde nos invitaron formalmente, de lo contrario nos quedamos en nuestra casa.
Rechazamos de plano que lo que escribimos son cosas negativas; asumimos nuestro rol de defender a los periodistas; no de tapar un hecho de humillación, de maltrato y vejamen a los periodistas.
Negativo es querer tapar el sol con un dedo, querer que no hubo maltrato a los periodistas, y de solo querer limitar el incidente a Teuddy y Alejandro.
La muestra de solidaridad, como lo escrito por Ramón López, Félix Betances, lo externado por Manolo Sánchez y Víctor Emilio Santana Florián en el programa Impacto Mañanero, es un indicativo del maltrato, que aunque algunos quieran esconden, se produjo el pasado jueves en el hotel Costa Larimar.
Si defender a mi clase, es escribir negativo, entonces continuaré escribiendo cosas negativas, desde el CDP y fuera del CDP.
Somos periodistas de carrera, y me duele la clase periodística, y por eso la defenderemos y seguiremos escribiendo notas negativas, a juicio de algunas personas.
Paradoja de la vida.
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