Por la crisis económica, los jefes de familia se ven obligados a trabajar y dejar en manos de terceros el cuidado de los hijos
SANTIAGO.- En pleno siglo XXI, cuando la mujer ha tomado posiciones importantes en las empresas y en los gobiernos, el rol de las niñeras ha tomado un papel protagónico, lo que para los expertos no es un hecho muy ventajoso para la formación de los niños.
“Alguien me los cuida mientras trabajo”, es la expresión de un alto número de padres, principalmente madres, que trabajan y no pueden cuidar a sus hijos por un largo espacio de horas del día.
“Y cómo dejo de trabajar y dedicarme a cuidar a los niños si lo que mi esposo gana no es suficiente para el sustento de la familia”, es quizás la manifestación más frecuente de las mujeres que en pleno siglo XXI han tenido que soltar el rol de amas de casa para posicionarse en los distintos lugares de trabajo, para ayudar a “rendir los chelitos en la casa”.
Aparentemente, lo que pareciera beneficioso para los hijos en cuanto a economía se refiere, resulta perjudicial desde el punto de vista emocional y es que estos niños, a quienes un tercero los cría van a carecer de la formación y la educación de sus padres, puesto que ésta será sustituida por la de un tercero, la niñera, según la terapeuta familiar Ana Mercedes Pérez.
“Los niños son una esponja que absorben todo lo que ven, entonces cómo van a garantizar los padres que sus hijos tengan la formación que ellos quisieran darles si están absorbiendo de otra persona que no es su papá ni su mamá y de ella están aprendiendo sus costumbres y su formación de manera generalizada. No es extraño escuchar la expresión “de dónde aprendió ese muchacho eso, nosotros no somos así”, muy sencillo, lo aprendió de la persona a quien papá y mamá delegaron su responsabilidad como padres. Y es que si ellos descuidan su rol y delegan su responsabilidad en un tercero, como es en este caso la niñera, entonces ella pasará a ocupar el papel de mamá”, explicó la profesional.
La terapeuta familiar aconsejó a las madres que el trabajo no les permite dedicarse a tiempo completo al cuidado de sus hijos a capacitar a las niñeras antes de que empiecen a cuidar a los niños. No se puede delegar esta responsabilidad a cualquier persona”, sugiere.
Aconsaje necesario que los padres precisen a las niñeras qué persiguen con sus hijos en cuanto a su formación, valores, las reglas de la casa y las sanciones que son permitidas aplicar a los niños y, por supuesto, supervisarlas en la aplicación de los requisitos y deberes de éstas.
“Es decir, que son los padres quienes deben establecer las pautas que debe seguir quien cuida al niño”, enfatizó.
Considera muy importante que los padres aprendan a establecer límites en cuanto al papel de esas trabajadoras domésticas, al indicar que “hay actividades que no corresponden a la niñera, como hacer las tareas escolares, por ejemplo”.
Exhorta a los padres que ofrezcan tiempo de calidad a sus hijos mientras están en la casa. “El trabajo absorbe mucho tiempo, pero hay que aprovechar esas horas de almuerzo y al final del día cuando salen del trabajo para hacerles entender a sus hijos que son importantes”.
El perfil de las niñeras
Son mujeres que en su mayoría tienen bajo nivel de escolaridad, que también deciden dejar a sus hijos para que mamá se los cuide mientras ellas se ganan el sustento para su casa, algunas frustradas por la situación que les ha tocado vivir, inconformes por el sueldo que devengan y en su mayoría madres solteras.
UN APUNTE
Atención parcial
Una niñera es una persona que se ocupa de cuidar ocasionalmente y, por tanto, no a tiempo completo, los niños de otra persona, la cual no se puede ocupar de ellos porque mantiene una actividad laboral. La mujer que hace este trabajo a tiempo completo suele llamarse nana.
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