Por Praede Olivero Féliz
Praede Olivero Féliz |
Durante años he incursionado en la poesía secreta, por razones diversas y una fundamental, también medio secreta; pero el año pasado decidí romper esas ataduras, y la responsable de la presencia de mi musa no puso objeción.
Por eso mi primer libro de poesías, una parte del cual refiere Rosamantes, lo voy a compartir con los lectores de Barahona 3, en lo que se publica y coloco en cada mano sedienta de amor.
Pero he decidido honrar al Patricio Juan Pablo Duarte, con motivo del bicentenario de su nacimiento, publicando primero, una colección de poesías de varios autores, dedicadas al Padre de la Patria, sin descartar las que me lleguen con vocación de ser compartidas.
Iniciemos pues,
con esta de RAMON EMILIO GIMENEZ.
En la fragua de la escuela nuestra patria fue forjada
El calor de tu enseñanza le infundió vida sagrada.
La gloriosa Trinitaria que fundara tu heroísmo
Fue la cátedra primera de moral y de civismo.
Fuerza era que un maestro preparara la conciencia
donde había de nacer la soñada independencia.
I es así como cantando tus virtudes halla el estro
Junto al Padre de la Patria, la figura del maestro.
En la escuela se te honra por tus hechos sacrosantos
Con las letras y las notas encendidas de sus cantos.
I al honrarte recordando tu patriótico heroísmo,
Es al prócer y al maestro, que los dos son uno mismo.
La bandera dice patria, y al decirlo se revela
Que es el alma de la patria señalándonos la escuela.
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