Por Yorik R. Piña F.
El Programa de Reeducación Para Jóvenes Traviesos está dando frutos, no sólo con los 23 jóvenes traviesos (con edades entre los 18 y 23 años), sino con los 9 insertos que nunca han delinquido ni consumido drogas; pero no tienen dirección en el hogar. (ausencia del padre que tiene un rol importantísimo en la formación de niños, niñas y adolescentes)
De los 42 jóvenes inscritos en el programa, sanos y traviesos, 10 de los traviesos no asisten al programa , pero no les damos de baja porque en cualquier momento regresan. Solo 2 son menores de edad con 15 años y asisten a terapia con sus padres.
El programa no está diseñado para menores. Observamos el peligro que corren estos dos menores y estamos convenciendo a sus cuidadores sobre los factores de riesgo de sus hijos y las consecuencias que pueden sobrevenir si se continúan exponiéndose al peligro. Una madre ya lo entendió y la otra, no mucho. Dije madre, es que los padres nunca están cuando hay jóvenes sin dirección.
El Programa De Reeducación termina cuando los jóvenes han concluido sus estudios universitarios, se han hecho de un oficio y están instalados o con seguridad de instalarse en el tejido social como entes productivos en la comunidad en donde viven. Es absolutamente obligatorio asistir a educación formal o informal. Tenemos un analfabeto con mujer e hijos que ha abandonado sus conductas desadaptativas, pero tiene que trabajar para mantener su familia.
La delincuencia siempre ha existido. Es un mal que, entre otras cosas se genera por la búsqueda del placer con el menor esfuerzo. Cuando no se enseñan normas de hogar a los niños, pueden generarse conductas desadaptativas. En la mayoría de los casos son los padres, tutores o cuidadores los responsables de la causalidad de estos males sociales.
Prochaska en 1994 publicó los seis estadios de cambio en el proceso de abandonar los vicios del alcohol, tabaco y sustancias psicotrópicas en general; pero el programa de reeducación no termina cuando los jóvenes modifican sus conductas viciosas; sino cuando inician el desempeño de su rol social. Veamos en que consisten los seis estadios de cambio de Prochaska:
Los Seis Estadios de Cambio según Prochaska
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Estadio de Pre contemplación
La conducta no es vista como un problema y el sujeto manifiesta escasos
deseos de cambiar seriamente en los próximos 6 meses.
Estadio de Contemplación
La persona empieza a ser consciente de que existe un problema y se ha
planteado un cambio seriamente dentro de los próximos 6 meses.
Estadio de Preparación Para La Acción:
El sujeto se ha planteado el modificar su conducta en los próximos 30 días,
además de haber hecho un intento de abandono de al menos 24 horas de duración
en el último año.
Entrada al Programa De Reeducación
Estadio de Acción:
La persona ha iniciado
activamente la modificación de su conducta, llegando a lograrlo con éxito. El
traslado al siguiente estadio implica un período de 6 meses de permanencia en
este estadio. Este intervalo coincide con la fase de mayor riesgo de recaída.
Estadio de Mantenimiento:
El sujeto ha permanecido
abstinente un período superior a los 6 meses. Los individuos ejecutan las
estrategias (procesos de cambio) necesarias encaminadas a prevenir la recaída
y, de este modo, afianzar las ganancias logradas en la fase anterior.
Estadio de Finalización:
Se produce cuando después del estadio de mantenimiento no se produce la
recaída. En este estadio se da por finalizado el proceso de cambio,
considerando la total desaparición del problema, como la ausencia de deseo de
consumir la sustancia en cualquier situación o la confianza en no consumir la
sustancia en todas las situaciones (Velicer, Prochaska, Rossi y Snow, 1992).
Esto suele coincidir cuando el ex-fumador lleva cinco años sin fumar.
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