PRIORIDADES DESARROLLISTAS DE BARAHONA PARA EL 2011

Por  Virgilio Gautreaux P.

El amigo Mayobanex De Jesús Laurens, el Dr Marcos Soto y un grupo de amigos  preocupados por el presente y el futuro barahonero, sostuvieron una importante tertulia en diciembre del 2010 donde trataron de priorizar algunos sectores-guías que pudieran contribuir a sacar nuestra provincia del letargo que amenaza con sumirla aún más en el atraso, el subdesarrollo, el olvido y la delincuencia.

La lucha de los barahoneros por su superación no se ha detenido a lo largo de los siglos XIX, XX  y los primeros diez años del siglo XXI. El 20 de Mayo de 1881 decenas de compueblanos solicitaron al Congreso Nacional la elevación de la comunidad a Distrito Marítimo. Estos ciudadanos precisaban que ya en una ocasión anterior habían formulado esta petición.

General Ulises Hereaux

Ulises Heureaux (Lílis) cuando se desempeñaba como Ministro  de Interior y Policía en 1881-conociendo el deseo de los barahoneros-le planteó al Presidente de la República  la conveniencia de esta medida, a  partir de los beneficios y progreso observado en Montecristi, luego de haberle otorgado la categoría de Distrito Marítimo. Destacaba este Ministro los beneficios de esta disposición, precisando que “muy breve el país recogería los frutos que producirá tan sabia, como importante decisión”.

El 12 de septiembre de 1881, el Presidente Fernando Arturo de Meriño promulgó el Decreto mediante el cual se  erigió a Barahona como Distrito Marítimo “con el mismo régimen político y económico de los Distritos de Samaná y Monetcristi  y en lo judicial se regirá de acuerdo con lo que dispone la Ley Orgánica de Tribunales”. Con este paso, se cumplió esta vieja aspiración de los barahoneros.

Monseñor Meriño

El 4 de junio de 1889 los  legisladores Jaime Mota y Rafael Damirón plantearon en los salones del Congreso Nacional cuales eran las prioridades y las políticas gubernamentales que se requerían implementar,  para que a Barahona “llegara el progreso”.

En 1915 dos legisladores barahoneros,  el Senador Jaime Sánchez y el Diputado Calazán Féliz presentaron al Congreso Nacional un conjunto de proyectos prioritarios para la provincia de Barahona, señalando incluso las partidas del presupuesto nacional de donde podrían transferirse los recursos financieros. Incluyeron en su propuesta carreteras que enlazarían varias comunidades, canales de riego y un conjunto de edificios públicos. En ese momento llegaron a plantear que la  modernización del puerto marítimo podría ser la locomotora que impulsara el desarrollo de la zona, aprovechando que Barahona quedaba situada frente a una de las salidas del canal de Panamá.

Mayobanex De Jesús Laurens

El barahonero Angel Salvador González publicó en el Listín Diario del 25 de Mayo de 1918 una serie de reflexiones sobre el gran potencial agrícola, minero, pesquero, forestal y comercial de la provincia, como bases para el despegue del progreso de la región.  Las inquietudes e ideas que éste planteaba, hace más de 90 años, coinciden con algunas de las ideas de la tertulia celebrada en la casa del Dr Marcos Soto, Mayobanex y otros,  en Diciembre del recién pasado 2010.

En varios artículos he reseñado los esfuerzos que durante todo el siglo pasado  desplegaron  los funcionarios, los ayuntamientos,  la sociedad civil y el pueblo en general, a los fines de que los que controlan la asignación de los fondos del presupuesto,  canalicen mayor cantidad  de recursos hacia áreas prioritarias de nuestra demarcación.

Lo paradójico de todo el asunto es que en las puertas del año 2011, nos estemos planteando casi las mismas cosas, con casi las mismas palabras y a los mismos interlocutores (Gobierno y Congreso).

Marcos Soto

Si algo han logrado los que tienen orejas para escuchar y no oyen y ojos para ver y están ciegos,  es que muchos se hayan cansado de luchar. Sin embargo, por cada desalentado, surgen diez decididos a poner sus mejores esfuerzos por la causa barahonera. Nuestra sociedad civil  ha publicado reiteradamente en los últimos años excelentes Comunicados en la prensa y ponderadas exposiciones al funcionariato local y nacional, pero el mutismo oficial, ha sido la respuesta.

Cuando  la iniciativa privada logra identificar en Barahona algún proyecto que concita la atención de posibles inversionistas locales y extranjeros, surgen miles de obstáculos. Por doquier una dependencia gubernamental pone muros infranqueables y  trampas para que los capitalistas foráneos tengan que “aplatanarse”. Es decir, negociar. En caso de no llevarse la seña, el proyecto y sus papeles lo mandan al carajo o lo engavetan en un archivo muerto en Santo Domingo. Eso ocurre en la actualidad con varios proyectos turísticos en nuestra provincia y Pedernales. Con cuenticos ambientales lo paralizan todo, mientras en el Este, Samaná, Punta Cana y otras zonas, todos los días se inicia un hotel, una carretera, un campo de golf, una marina o una autopista, sin que se joda el medioambiente. Los únicos proyectos asesinos del ecosistema dominicano, son los de Barahona y Pedernales.

Hace varias décadas se habló de la factibilidad de una cementera en Barahona, la cual encontró oposiciones por todas partes. Nos quedamos sin nada, pero se construyeron cementeras por todas partes, menos en Barahona, aunque muchas utilizan nuestras materias primas.

La historia barahonera nos ha demostrado que sólo hemos crecido en la época que se invirtieron grandes recursos financieros en la zona. La combinación del capital extranjero y los gastos gubernamentales en infraestructuras de exportación, fueron el motor del progreso que experimentó Barahona en el período 1920-1970. Con el impulso de estas inversiones,  los hombres y mujeres de la zona respondieron activamente y la provincia se convirtió en un gigantesco mecanismo desarrollador de cultivos de exportación, producción minera, instalación de medianas industrias,  talleres, importantes empresas comerciales, así como un gran promotor de la educación, el arte y la cultura.

Centro Regional Universitario

Actualmente uno de los debates relevantes gira en torno al Centro Regional Universitario, pues mientras muchos abogan por la rápida terminación de los trabajos y su inauguración inmediata, otros reclaman que hasta que el local no tenga los laboratorios, el equipamiento básico para funcionar (planta eléctrica, cisterna, etc), así como los laboratorios de ciencias e idiomas, computadoras, etc, la obra no debe inaugurarse. Si ardua ha sido la lucha para que la construcción avance, más fuertes deben ser  las  jornadas para que Barahona reciba una verdadera Universidad y no un gran cascarón vacío con muchos dibujitos.

Dr. Victor Terrero.
Director Regional de Salud

Otro elemento relevante a destacar es que desde el momento mismo que Barahona adquirió la categoría provincial, sus funcionarios gubernamentales y municipales se fundieron en una sinergia positiva para que la demarcación progresara. Trabajando la mayoría de las veces a “mano pelá”, los ejecutivos conformaron un verdadero “DREAM TEAM” y enrumbaron a Barahona por la senda del progreso.

Por ese camino es que deben transitar nuestros funcionarios locales. Hay un equipo bueno trabajando en materia de salud. Esa misma dinámica hay que meterla en las dependencias de Agricultura, INDRHI, Inapa, Banco Agrícola (se requiere un líder técnico en este sector). Son flojos los funcionarios locales  vinculados a infraestructura portuaria, producción de exportación y  generación de empleos productivos. Están sacando muy malas calificaciones. Muchos funcionarios locales no son escuchados en la capital. No están siendo los interlocutores que necesita Barahona en la actualidad. Con su lento accionar, no están contribuyendo a elevar la competitividad barahonera. Los funcionarios cibaeños, dan patadas a los escritorios de la capital cuando no los escuchan. Hay que atenderlos o arman un lío.

En enero del 2011 resulta bastante fácil hacer una lista de prioridades. Sólo basta actualizar  las listas de iniciativas que la sociedad barahonera ha elaborado en las últimas décadas:

Construcción de un puerto turístico y otro industrial, este último en la bahía de Neyba	El Banco de reservas debe reconstruir el Hotel Bahoruco y ponerlo al servicio de todos los empleados bancarios del país.
Construcción de la Segunda Etapa del Acueducto de la Región Enriquillo  y la ampliación de varios acueductos en los diferentes municipios, así como  la construcción de sistemas de alcantarillado en dichas comunidades	Menos timidez y fatalismo en los funcionarios de Agricultura, el INDRHI y el IAD y  motorizar programas de investigación y extensión, para impulsar programas de frutales, hortalizas y tubérculos de exportación.
El Banco Agrícola debe abandonar sus políticas tradicionales y la timidez de sus operaciones en Barahona y convertirse en un agente impulsor de la modernización, financiando viveros para producir rubros de exportación	Hay que presionar las autoridades competentes de la capital para evitar que  cierre la empresa radicada en la zona franca y exigir que oferten nuestro parque a los inversionistas que acuden al Consejo Nacional de zonas Francas
Hay que sacar del saco del olvido  que los numerosos proyectos turísticos barahoneros engavetados en la capital	Formar una “Comisión de Seguimiento” a todo lo relacionado con la Presa de Monte Grande para evitar que nos “hagan coca” y se inicie todo por otro lado y nos dejen de último y luego “no hayan recursos” porque estaremos muy endeudados.
Fortalecer la educación en todos sus niveles, mejorar la capacidad de los docentes y su remuneración	Impulsar las campañas cívicas y de prevención para erradicar la violencia y la delincuencia.

El Ayuntamiento local en el período 1900-1930, fue una verdadera locomotora del progreso barahonero. Tenía muchas atribuciones y responsabilidades, a pesar de manejarse en condiciones financieras extremadamente precarias. Sin embargo con estos problemas -en la medida de sus posibilidades-tiraba pá lante.  Desde financiar escuelas, hasta trazar las pautas urbanísticas de la ciudad. Coordinaba aspectos de salud comunitaria con los organismos competentes, pagaba un cuerpo policial, multaba dueños de animales descuidados, regulaba ordenamiento territorial y el ornato de la ciudad y sus comunidades.

Ese pequeño pero extraordinario Ayuntamiento,  saneaba cañadas y también procuraba adecuados servicios de energía eléctrica y agua potable. Con precariedades financieras extremas ese cabildo declaraba de utilidad pública y compraba viviendas y establecimientos comerciales para prolongar calles y mejorar el desplazamiento de personas, vehículos y animales.   Ante el auge del beisbol en adolescentes y jóvenes barahoneros, nuestro Ayuntamiento mediante Resolución del 6 de Octubre de 1916 dispuso  que dos terrenos de la ciudad se dedicaran exclusivamente a la práctica de este deporte, precisando que serían sometidos a la Alcaldía, aquellos que fueran sorprendidos lanzando pelotas fuera de los lugares seleccionados.

Con grandes sacrificios hace más de cien años, el cabildo barahonero costeaba una banda de música, la cual debía ser dotada de instrumentos, partituras, uniformes, local, atriles, sillas, etc. Todo esto se hacía para enriquecer la cultura de la población. 

Era frecuente que para obras de cierta envergadura (cementerio, mercado, palacio municipal, compra camiones, etc), nuestro Ayuntamiento contrajera préstamos, en aras de brindar buenos servicios a la comunidad barahonera. El mercado actual-inaugurado en Febrero de 1944-fue edificado contrayéndose una deuda.

Actualmente muchos problemas surgen, nadie los atiende y los dejan  ponerse  viejos,  para archivarlos en el olvido. Termino estas notas con un reportaje sobre Barahona escrito hace 90 años, donde se planteaba lo siguiente:

“No tenemos luz; no tenemos calles; no tenemos nada y sin embargo nos forjamos la idea de que progresamos a pasos de gigantes.

No ha muchos días, presenciamos el triste espectáculo de ver varios campesinos bajo la arboleda que sirve de mercado, acosados por un fuerte aguacero, pues sus productos susceptibles al agua, tenían que resguardar precipitadamente.”

 Nota de redacción: 

Esta información salió publicada en el Listín Diario el Lunes 4 de Octubre de 1920.