Un viejo amigo nos envió esta historia hace algunos meses, publicada por cristianos.com Queremos compartirla con todos ustedes.
Una mañana una mujer bien vestida se paró frente
a un hombre desamparado, quien lentamente levantó la vista... y miro claramente
a la mujer que parecía acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su abrigo
era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su
primer pensamiento fue: “Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo
habían hecho...
"Por Favor Déjeme en paz!! gruñó el indigente... Para su sorpresa, la mujer siguió enfrente de él. Ella sonreía,
sus dientes blancos mostraban destellos deslumbrantes.
"¿Tienes hambre?" preguntó ella.
"No", contestó sarcásticamente. "Acabo de llegar de cenar con el
presidente... Ahora vete." La sonrisa de la mujer se hizo aún más grande. De
pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo.
"¿Qué hace usted, señora?" -preguntó el
hombre enojado.
“Le digo que me deje en paz” !!
Justo en ese momento un policía se acercó.
"¿Hay algún problema, señora?" -le preguntó el oficial ..
"No hay problema aquí, oficial, contestó la
mujer .. "Sólo estoy tratando de ayudarle para que se ponga de pie...
¿Me ayudaría?
El oficial se rascó la cabeza. "Si, el viejo
Juan, ha sido un estorbo por aquí por los últimos años.
¿Qué quiere usted con él?" Pregunto el oficial...
"Ve la cafetería de allí?" -preguntó ella.
"Yo voy a darle algo de comer y sacarlo del frío por un ratito."
"¿Está loca, señora?" el pobre
desamparado se resistió.
"Yo no quiero ir ahí!
Entonces sintió dos fuertes manos agarrándolo de
los brazos y lo levantaron.
"Déjame ir oficial, Yo no
hice nada .."
"Vamos viejo, esta es una buena oportunidad
para ti," el oficial le susurro al oído.”
Finalmente, y con cierta dificultad, la mujer y
el agente de policía llevaron al viejo Juan a la cafetería y lo sentaron en una
mesa, en un rincón del establecimiento. Era
casi mediodía, la mayoría de la gente ya había almorzado.
El gerente de la cafetería se acercó y les
preguntó.
"¿Qué está pasando aquí, oficial?"
"¿Qué es todo esto? Y este hombre esta en problemas?"
"Esta señora lo trajo aquí para que coma
algo," respondió el policía.
"Oh
no, Aquí no !" el gerente respondió airadamente. "Tener una persona
como este aquí es malo para mi negocio !!!
El viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos
dientes.
"Señora, se lo dije. Ahora, si van a dejarme
ir ?. Yo no quería venir aquí desde un principio."
La mujer se dirigió al gerente de la cafetería y
sonrió .. "Señor, ¿está usted familiarizado con Hernández y Asociados?, la firma bancaria que esta a dos calles
?"
"Por supuesto que
los conozco", respondió el administrador con impaciencia. "Ellos
tienen sus reuniones semanales en una de mis salas de banquetes."
"¿Y se gana una buena cantidad de dinero con
el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?" PREGUNTO la señora ...
"¿Y eso que le importa a usted?
Yo, señor, soy Penélope Hernández, presidente y
dueña de la compañía”.
“Oh Perdón
!! dijo el gerente ...
La mujer sonrió de nuevo .. "Pensé que esto
podría hacer una diferencia en su trato", le dijo al policía, que,
fuertemente trataba de contener una carcajada.
"¿Le gustaría tomar con nosotros una taza de
café o tal vez una comida, oficial?"
"No,
gracias, señora", replicó el oficial. "Estoy en servicio".
"Entonces,
quizá, una taza de café para llevar?”
"Sí,
señora. Eso estaría mejor".
El
gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden. –
“Voy a
traer el café para usted de inmediato señor oficial "
El
oficial lo vio alejarse. Y opinó :"Ciertamente lo ha puesto en su
lugar", dijo.
"Esa
no fue mi intención" dijo la señora ... Lo crea o no, tengo una buena razón
para todo esto".
Se
sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente...
"Juan
¿te acuerdas de mí?"
El
viejo Juan miró su rostro con los ojos lagañosos "Creo
que sí - Digo, se me hace familiar".
"Mira
Juan , quizá estoy un poco mas grande; pero mírame bien", dijo la Señora
.. "Tal vez me veo mas llenita ahora; pero cuando tu trabajabas aquí, hace muchos años, vine aquí y entré por esa misma puerta, muerta de hambre y frío." Algunas
lágrimas posaron sobre sus mejillas ..
"¿Señora?"
dijo el Oficial, no podía creer lo que estaba presenciando, ni siquiera pensar
que la mujer podría llegar a tener hambre.
"Yo
acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo", la mujer comentó.
"Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero no pude
encontrar nada. Con la voz quebrantada la mujer continuaba; pero cuando me
quedaban mis últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento, caminaba
por las calles, era en febrero y hacía frío y casi muerta de hambre. vi este
lugar y entré con una poca posibilidad de que podría conseguir algo de comer. Con
lágrimas en sus ojos la mujer siguió platicando...
Juan me
recibió con una sonrisa. "Ahora me acuerdo", dijo Juan. "Yo
estaba detrás del mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría
trabajar por algo de comer”.
"Me dijiste que estaba en contra de la política
de la empresa"...continuó la mujer..
-Entonces, tu me hiciste el
sándwich de carne mas grande que había visto nunca, me diste una taza de
café y me fui a un rincón a disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te
metieras en problemas. Luego, cuando miré y te vi a poner el precio de la
comida en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien ".
"Así
que usted comenzó su propio negocio?" dijo el viejo Juan.
“Si,
encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro y me fui hacia arriba
con la ayuda de mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con
la ayuda de Dios, prosperó .."
Ella
abrió su bolso y sacó una tarjeta. "Cuando termines aquí, quiero que vayas
a hacer una visita al señor Martínez. Él es el director de personal de mi
empresa. Iré a hablar con él y estoy segura de que encontrará algo para que
puedas hacer algo en la oficina”
Ella
sonrió. "Creo que incluso podría darte un adelanto, lo suficiente para que
puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que te
recuperes. Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti
Juan."
Hubo
lágrimas en los ojos del anciano. "¿Cómo voy a agradecer? , preguntó.
"No
me des las gracias", respondió la mujer. "A Dios dale la gloria. El
me trajo a ti.
"Fuera
de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y antes de irse por su
lado ..
"Gracias por toda su ayuda, oficial." Dijo La Sra. Hernández.
”Al contrario, dijo el oficial,", "Gracias a usted. Vi un milagro hoy, algo que
nunca voy a olvidar. Y... gracias por el café. ".....
Que
Dios te bendiga siempre y no te olvides que cuando tiramos el pan sobre las
aguas, nunca sabes cuando será devuelto a ti .. Dios es tan grande que puede
cubrir todo el mundo con su amor y a la vez tan pequeño para entrar en tu corazón.
Cuando
Dios te lleva al borde del acantilado, confía en él plenamente y déjate llevar. Sólo 1 de 2 cosas va a suceder o él
te sostiene cuando tu te caes o te va a enseñar a volar!
El
poder de una frase:
¡Dios va a cambiar las cosas hoy y pondrá todo a tu favor!.
Dios
cierra puertas que ningún hombre puede abrir y Dios abre puertas que ningún
hombre puede cerrar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Barahoneros y visitantes: apreciamos sus comentarios