Bienvenido Matos Pérez |
Así, simplemente recordamos los dominicanos el fallecimiento de quien fundó la república, de quien sufrió los peores desprecios, los peores martirios y nunca renuncio a la idea de que la nación dominicana era la reunión de todos los dominicanos, libre, soberana, grande.
¿Qué es lo que nos ha hecho Duarte? ¿Por cuales razones le hemos maltratado tanto? ¿Es que tendremos que esperar que se cumplan 300 años de su nacimiento para que la república pueda percatarse de que el ideal duartiano es sabia vital de las esencias más puras de la patria? Preguntas tontas para un país que parece perdido, sin rumbo y no sabe por qué caminos andar, Duarte murió en Venezuela por que tuvo que enfrentar en su país primero la maldad de Pedro Santana Familia un déspota traidor que algunos dominicanos han querido endiosar, lo persiguió, lo maltrato, lo ultrajo y después lo deporto junto con su familia por que hablo de soberanía cuando él hablaba de protectorado, porque mientras Duarte creía que la patria era posible, Pedro Santana dudo de las posibilidades de los ejércitos y el pueblo dominicano para defender la autodeterminación de los dominicanos, porque Duarte fue un revolucionario que quiso cambiar la condición de dependencia en que vivíamos bajo el Yugo haitiano y revolucionario es quien desea y lucha por cambiar las cosas, mientras santana era un conservador sin planes, sin metas claras que anduvo de puerta en puerta buscando protectorados para la nación que él decía defender.
Juan Pablo Duarte Y Diez |
Segundo por que cuando volvió al país después de proclamada la república el 27 de febrero de 1844 y siendo recibido como héroe, como jefe de estado que caló en los más profundos sentimientos, fue de nuevo deportado a su segundo exilio.
Y tres porque después de permanecer en la selva amazónica del rio negro de Venezuela cuando ya no se conocían sus huellas y los contactos con él se habían perdidos, ni siquiera su familia sabia de su paradero, al grado que se pensó que había muerto, (esta etapa perdida de la vida de duarte debe ser rescatada, su vida en las selvas venezolanas debe ser incorporada a su biografía heroica aunque para ello tenga el estado dominicano que gastar los recursos económicos que fueran necesarios), cuando duarte reapareció sorpresivamente al enterarse de que la república había dejado de existir por órdenes del general Pedro santana, quien promovió la anexión a España, al grado de subordinar su condición de jefe de los ejércitos dominicanos y la destrucción del mismo, La Anexión a España, este acontecimiento lo revivió, la república lo llamo de nuevo y el acudió a defenderla pero al llegar aquí aunque fue recibido otra vez como un héroe encontró un país muy distinto al que el soñó, las ambiciones personales, los enconos, los odios entre hermanos impidieron que duarte cumpliera su deseo de servir al ejercito restaurador de la patria dominicana y de derramar la última gota de sangre generosa por la causa del pueblo de sus amores, la decepción que sufrió este hombre fue terrible, el movimiento restaurador lo comisiono para que cumpliera un cargo diplomático en Venezuela, ofrecimiento que rechazo de manera contundente, pero al darse cuenta de que era visto con recelo, con temor de que su liderazgo opacara algunas aspiraciones decidió volver a Venezuela con las funciones de representante diplomático de la nación dominicana, hizo todo lo humanamente posible para promover la causa dominicana, denuncio la facción antinacional minoritaria que siempre se opuso al pueblo dominicano, vivió y murió solo, hasta que dejo de existir un 15 de julio de 1876, bajo a la tierra el 16 de julio de 1876 a las 9 de la mañana, vivió con la dignidad y la grandeza de un apóstol, con la firmeza de un héroe, aunque los dominicanos lo ignoremos, la esquela mortuoria puesta a circular en las calles del barrio donde murió decía: “Ha fallecido el general Juan Pablo Duarte, Caudillo de la independencia dominicana y sus deudos y amigos que suscriben esperan de usted los acompañe a la inhumación del cadáver mañana a las 9AM en la IP de santa Rosalía” Caracas julio 15 de 1876.
Después de muerto hallaron bajo su almohada una comunicación del gobierno dominicano que sin dudas no había querido ver, a tanto llego su desencanto que la referida misiva ni siquiera estaba abierta lo que explica que no tuvo ningún interés en percatarse de lo que la misma decía, no se sabe mucho de su enterramiento pero fue un entierro cualquiera, nada indico que llevaban a enterrar a un héroe, a un libertador, así como tampoco se tienen noticias de que hubiera una cortesía especial del gobierno de Venezuela tampoco sabemos si se coloco la bandera dominicana sobre su ataúd, sencillo como fue descendió a la tierra Libre, Inmenso, Noble.
En Venezuela se publico una necrología alusiva a su fallecimiento por Andrés Salvador de Vizcarrondo al día siguiente del sepelio.
En su país, el país por el que el llevo una vida de dolores y martirio, al que consagro su existencia toda se publicaron en ocasión de su muerte tres necrologías, por Manuel de Jesús Galván, Félix María del Monte y Apolinar Tejera, y todas daban cuenta de la grandeza y los aportes imperecederos del padre de la patria a la libertad y soberanía de la nación dominicana.
¡Y nosotros los dominicanos cuando rescataremos su ideal perdido!
El autor es abogado y Poeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Barahoneros y visitantes: apreciamos sus comentarios