Jamás sucumbir ante el dolor es preciso aceptar superar y continuar
Por Emilia Santos Frías
Levantarnos desde el dolor; seguir adelante mientras atravesamos ciclos de tristeza, escasez, desempleo, duelo; y continuar fortaleciendo el proyecto de nuestra vida es digno de aplaudir. Es lo esperado por quienes están a nuestro lado y ven la congoja en que estamos sumidos (as). Sencillamente, es lo correcto; lo que manda.
A pesar del desconsuelo; periodos de dolor, fruto de pérdidas y duelos familiares; divorcio; cambios en nuestra economía; enfermedad; maltrato y hasta abuso físico, la vida continúa y es maravillosa.
Seguir adelante es imperativo. Mejorarnos como persona es la decisión correcta; hacer cosas positivas, lo esperado.
Personas expertas en la conducta humana llaman a la capacidad de mostrar entereza en tiempos de angustia: Resiliencia; que es sobreponerse a períodos de dolor emocional; a contratiempo. Y se expresa como ese porte que nos hace incluso exhibir o fortalecer valores positivos en tiempo de desesperanza.
Pero aunque no lo crea, es parte de nuestra naturaleza; el ser humano, está dotado de ese aspecto, pero necesita mucha fuerza de voluntad, para acuñarlo y seguir adelante. Implica un gran compromiso con nosotros (as) mismos (as) y un reconocimiento de la responsabilidad y rol que debemos desarrollar en la vida terrenal.
Cuando estamos sumergidos (as) en el dolor, vemos el mundo pequeño, falto de oportunidades y alegría. ¡Créeme querido (a) amigo (a), no es así. Recuerda que “nunca es más oscuro que cuando va a amanecer”, cuando vamos al encuentro con la luz!.
Se de dolor y también de alegría, es ley de vida. “Que no se angustie tu corazón”, como dice la Biblia. Afrontemos el dolor, para superarlo y mantener fortalecido nuestro ser, nuestra mente y corazón.
Si podemos vencerlo, entonces somos resilientes; no seremos presa del estrés, por el contrario soportaremos presión y mayor fortaleza para afrontar retos en la vida. ¡No habrá derrota!
Desarrolla la capacidad: entereza, con decisión firme. No es exclusiva de una persona en particular.
Si estás atravesando por ciclos de dolor, ¡sacúdete!, es tu momento de volver.
Tienes que continuar esta maravillosa vida, brillando con luz propia. A eso viniste a la tierra. Optimiza tus fortalezas, hoy y ahora. Sé que puedes hacerlo, ¡eres un ser de luz. Ya levántate y anda. Permítenos ver tu impronta!
La autora es Educadora, Periodista, Abogada y Locutora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Barahoneros y visitantes: apreciamos sus comentarios