Wilson Y Rafelín O Instructivo Para Dirimir Diferencias

Por Yorik Piña

Desde las gradas he observado las diferencias de criterio y prioridades entre dos barahoneros amigos, a raíz de la publicación, en este medio, del artículo: "Relato De Un Fructífero Viaje A Barahona" versus la reacción del director de "El Barahonero", Hector Rafael Cuello (Rafelín).

Son dos grandes amigos. Mi queridísimo alumno, de siempre, Rafelín Cuello y mi entrañable amigo, en tiempos de adolescencia y juventud, Wilson Gómez, autor del artículo.

Que bueno que se pusieron de acuerdo dos barahoneros que aman a su pueblo por los caminos que sus ejercicios cognitivos se lo permiten. Que buen ejemplo han dado a sus compueblanos. Qué cátedra de buenas costumbres.  Me he quedado admirado de la capacidad, diplomacia y buenos modales con que han dirimido sus diferencias que, a la luz de la psicología, es decir, la ciencia que estudia el comportamiento y los procesos mentales no son más que diferencias generadas por su “Lógica Profunda”.

Resulta que cada persona tiene lo que los psicólogos llamámos "Lógica Profunda", es decir los deseos, las motivaciones y los valores humanos que absorbemos de nuestros padres y a veces, también de personas que admiramos:

Rafelín, hijo de Rafael Cuello (Ñoño), ha “heredado” de su padre las motivaciones por las luchas sociales, el descontento por las injusticias y ¿por qué no? La capacidad de soñar un poco sobre como deben ser las cosas, aunque sintamos,  en lo más profundo de nuestro ser, lo difícil que es lograrlo con una clase política que nos mal gobierna, por los siglos de los siglos!!!.

Creo, además que Rafaelín, por lo que ha escrito sobre mi persona recibió una dosis de lucha por la justicia, el bien común y el dolor por los pobres en las aulas del colegio que yo dirigía.

Wilson Gómez, por su parte, además de vivir en carne propia los abusos que cometía la autoridad, en épocas en donde se asesinaba a mansalva, hasta por llevar medias rojas como atuendo para asistir a la escuela (dejó chispotear su rabia en el artículo de referencia), tenía una madre formadora, que era maestra de escuela y que, es posible le haya cultivado el amor por el arte del buen decir (fue locutor en Radio Barahona por muchos años), la lectura, la cultura en general, las asociaciones juveniles y la lucha por la participación de todos, pobres y ricos, de los beneficios que pudiera ofrecer un Barahona mejor. Wilson Gómez ha escrito más de una obra y es, además, conocido por su honradez, pulcritud en el desempeño de sus labores públicas. Me parece que ocupa el puesto de Coordinador General De Catastro Nacional (no sé si ese es el título, pero es algo así) por su honorabilidad y seriedad.

En el Colegio Experimental Fame que yo dirigía, en Santo Domingo, por los años 80, a la hora de la entrada, 8:00 AM se leía, diariamente: “No hay dos personas iguales en el mundo. Si hubiera otra persona igual que tú, no habría sido necesario que nacieses”.

Quien esto escribe tiene una lucha incansable en contra de la delincuencia. Pero para poder lograrlo no podemos hacerlo en un solo frente. Se necesita trabajar con la familia, por agua potable, por viviendas dignas, por una mejor educación, por la dignificación de los maestros, por el arte, la artesanía, por la recreación, etcetera. Luchar por todos a la vez.

Creemos, firmemente que si queremos un Barahona mejor debemos luchar por hacer realidad: la planta de tratamiento de residuos sólidos, porque haya más trabajo para los padres de familia, por el deporte, por viviendas dignas, por el 4% para la educación , contra las drogas, contra la delincuencia (no podía dejar eso. Ese es en el que yo sé trabajar. Rafelín seguirá su lucha desde su medio por la planta, Wilson por el museo a María Montes, Luis Matos por el rescate de Saladilla, Borolas en el Comité Olímpico Dominicano, etc. Yo, por bajar los índices de proclividad al crimen, otros por los hospitales, por los niños huérfanos, por los ancianos, etc. Es mucho trabajo para una sola persona. Debemos parcelarnos para la lucha.

Todo es necesario y nadie puede luchar por todos los renglones que son básicos para un Barahona más feliz.

Creo que la prioridad es todo. No hacemos nada con museo, ni con Saladilla, ni con Plantas, ni con escuelas, ni con hospitales si no tenemos que comer y… ya con una buena “hartura”, nuestros hijos necesitan la escuela para aprender, los hospitales para recobrar la salud, las plantas de tratamiento residual porque sin esta nos envenenamos, necesitamos el museo para recrear nuestro espiritu y el estadio para jugar base ball. Todo es necesario y cada uno de nosotros debe luchar por lo que quiera y con el método que se sienta más cómodo.

En estos días escribí algo en mi FACEBOOK sobre la exigencia del 4% para la educación y Pepito Barahona me conminó a que salga a luchar a las calles por este objetivo. Yo le contesté que debíamos abrir muchos frentes y que mi lucha por un mejor Barahona yo la iba a concentrar en ofrecer conferencias y cursos a los padres para luchar contra la delincuencia que nos consume, que es lo que yo sé hacer.

Si  Pepito Barahona sabe luchar en la calle, que lo haga. Yo no lo sé hacer así. El me entendió… y me apoyó. Zapatero a sus zapatos. Mas claro…ni el agua!

Aprendamos a dirimir diferencias a la luz del ejemplo de estos dos formidables barahoneros. Cuanta gallardía, cuanta urbanidad!!  Estoy orgulloso de compartir a Barahona con ustedes. Dios les bendiga.

Nota: El artículo de Wilson Gómez puede verlo en esta dirección: http://barahonatres.blogspot.com/2010/12/relato-de-un-fructifero-viaje-barahona.html

Los comentarios de Hector Rafael Cuello y de cómo se dirimieron las diferencias puede verlos aquí:

 http://elbarahonero.blogspot.com/2010/12/respuesta-de-el-barahonero-un-bonito_15.html