Por: Carlos J. Vidal Lassis
Es muy preocupante que un pujante y
capaz profesional de la Salud, autentico promotor del progreso de esta
comunidad, apostando al desarrollo económico y social de la misma,
hasta el punto de comprometer todos sus recursos y hasta las carreras
profesionales de sus hijos también, en el mejoramiento de la misma, me
expresara sus grandes temores de que las posibilidades de una vida
segura y estable se perfilan muy escasas en nuestra comunidad. La opción
de futuro para sus hijos y hasta para el mismo, lucen lejanas… casi
inexistentes.
Alimentan sus temores la falta de
responsabilidad social y la prevalencia de conceptos destructivos de los
principios y valores que sostienen y conforman una sociedad.
Esas ideas dañinas, esos antivalores,
hacen creer que cada uno tiene que “jala pa’ su lao” para sobrevivir o
llegar a las metas idealizadas de posesiones y prestancias idílicas.
Nada más falso. Las sociedades y las comunidades surgen y se sostienen
en base a principios de cohesión y de identificación de objetivos. El
beneficio de todos es el beneficio de cada uno de los que componen una
comunidad. Ese es un fundamento real bajo el cual se conforma toda
sociedad.
Barahona, como cualquier otra comunidad,
tiene en la sociedad que la compone grandes hombres y mujeres con
formación y disposición de aportar y participar activamente en el
quehacer e hilvanar de la vida diaria de su hábitat. Generalmente poseen
una tradición familiar de trabajo arduo, honesto y sacrificado, llenos
de costumbres gregarias sanas y principios propios de una sociedad que
antes se podía considerar como la gran “familia extendida”.
Barahona a crecido, como crecen todas
las comunidades; pero eso no debe significar que vivamos como “chivos sin
ley” y alejados unos de otros. Son muy pocos los focos de integración
amistosa existentes en nuestra provincia y eso aleja la posibilidad de
un futuro promisorio como a la que aspiraba el compueblano de esta
historia al decidir “poner casi todos los huevos en esta canasta”.
Aspiremos a una sociedad inteligente;
construyámosla. Estar al corriente de nuestras vidas, sus desafíos,
necesidades, posibilidades creativas y toda posible innovación en su
entorno social y material es una herramienta para vivir
satisfactoriamente en la sociedad misma. De manera que su aplicación es
el medio más poderoso de la convivencia democrática en cualquier
colectividad.
Construirla nos lleva a nuestra primera
tarea que es organizarnos. Lo necesario para esto es integrarnos o
agruparnos con aquellos con quienes compartimos intereses, objetivos,
desafíos o de alguna forma estamos aglutinados por ocupación, religión,
ubicación, necesidades, etc. Siendo una segunda tarea participar
activamente.
Existen desde hace tiempo algunas
estructuras sociales que deben ser reforzadas. Actualmente contamos con
clubes como el Rotario Internacional, a través del cual se puede
contribuir grandemente a nuestra sociedad; el Club COBO, muy apropiado
para la recreación sana en un bellísimo escenario de nuestra ciudad; la
Cámara de Comercio es un foro comunitario que sería excelente
instrumento para impulsar el bienestar y desarrollo de la comunidad y
hasta para influir en las reglamentaciones y ordenanzas que rijan en la
comunidad para su mejoramiento. Otras entidades como la Fundación Puente
del Dr. Thomas Kelly, que sirven en múltiples aspectos educativos y de
formación moral y disciplina para la juventud de Villa Central y que
además esta abierta a la ciudadanía en general. En esta entidad es
posible colaborar y ayudar a formar propiamente a esa juventud que
conformará nuestra sociedad futura y que actualmente requiere todo el
apoyo con recursos y ayuda material y participativa de todo aquel que
aspire a un futuro vibrante, sano y progresista.
Por otro lado los gremios profesionales
pueden operar en otros aspectos mas allá de los propios de su
naturaleza, contribuyendo también a esa comunidad ideal a la que todos
tenemos derecho y que es posible lograr. Inclusive las asociaciones
estudiantiles universitarias, las universidades mismas, siendo un
ejemplo brillante UCATEBA, pueden aportar actividades que enriquezcan y
nutran la vida diaria de la sociedad barahonera.
Barahoneros y barahoneras, el ciudadano
mencionado, debe ver renacer sus esperanzas en Barahona pero eso será
posible si todos nosotros tenemos la voluntad de lograr ese estado de
“familia extendida” que una vez reinó en nuestra amada provincia.
Trabajemos por la oportunidad de disfrutar plenamente de la belleza
ambiental y paisajista que poseemos en paz, en progreso y con un
desarrollo humano democrático, social y garantista de un futuro cada vez
más promisorio.
¡BARAHONA SIEMPRE
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Barahoneros y visitantes: apreciamos sus comentarios