QUE EN BARAHONA SE ABRAN 100 FLORES Y COMPITAN CIEN ESCUELAS IDEOLÓGICAS

Por: Virgilio Gautreaux P.

“Que se abran cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento es la orientación para promover el desarrollo del arte y el progreso de la ciencia....... Pueden desarrollarse libremente distintas formas y estilos en el arte, y competir libremente diferentes escuelas en la ciencia. Consideramos que es perjudicial al desarrollo del arte y de la ciencia recurrir a medidas administrativas para imponer un particular estilo de arte o escuela de pensamiento y prohibir otro. El problema de lo correcto y lo erróneo en el arte y en la ciencia debe resolverse mediante discusiones libres en los círculos artísticos y científicos, a través de la práctica del arte y de la ciencia, y no de manera simplista”.

Mao Tse Tung: Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo (27 de febrero de 1957).

Actualmente en Barahona hay lo que podríamos llamar varias “escuelas de pensamiento filosófico”sobre cómo afrontar determinadas cuestiones vinculadas a la economía, el desarrollo económico, asuntos ambientales, tópicos culturales, aspectos históricos, políticos, de comunicación, educación, deportes, comercio y todos aquellos temas de interés que prevalecen en una provincia de una nación subdesarrollada. En este sentido, saludamos el disenso, en lugar del consenso. Nuestro país ha luchado por siglos para liberarse. Durante todo el siglo XX el pueblo dominicano en aras de superarse encontró escollos por doquier: guerras intestinas, dos invasiones yanquis, dictaduras y dictablandas. También sufrió el espectáculo de aviones,  barcos, tanques de guerra y cañones, bombardeando al pueblo en la ciudad capital y otras ciudades.

En todo el país en esos cien años corrió la sangre. Ese fue el precio que debimos pagar para tener el tipo de gobernabilidad y democracia que tenemos, el cual muchos consideran que no se asemeja a las aspiraciones de los miles de patriotas y mártires que lucharon por un mejor destino para su patria. Un largo camino de cadáveres, nos dice que aún no ha sido completado el recorrido hacia la patria que soñaron Duarte, Sánchez, Mella y Luperón. 

Actualmente en la ciudad de Barahona hay una serie de agrupaciones y entidades que de manera sincera trabajan para levantar el patrimonio histórico, cultural, democrático, monumental, folklórico, artístico, poético, romántico, recreativo y pictórico, de nuestra demarcación. Un fenómeno similar-aunque en menor escala-se está verificando también en algunos municipios de la provincia. Es decir, “se están abriendo las flores”. Y, lo que es mejor, están compitiendo las escuelas !!!!!!!

Por doquier encontramos en la provincia de Barahona clubes, ONGs, agrupaciones humanitarias, organizaciones religiosas, sociedades de profesionales, de técnicos, de obreros, de estudiantes, de profesores, de artistas, deportistas, culturales, musicales, juveniles, de niños y de impedidos físicos. También existen entidades espirituales, científicas, del área de la salud, la ingeniería, comerciales, de pescadores, de estibadores, de transportistas, folklóricas y de todas aquellas manifestaciones que la diversidad humana ha construido a través del tiempo.

Esa amalgama institucional, también se observa en la extraordinaria red de blogs de la demarcación. Anteriormente sólo unos pocos de estos medios en la ciudad de Barahona, reflejaban las ansias y valores del conjunto provincial. La libertad y la autodeterminación por la cual aún luchamos, posibilitó que personas de ambos sexos y todas las edades crearan blogs por doquier, los cuales reflejan la necesidad e importancia de la diversidad. Ahora para cualquiera es fácil  conocer lo que pasa en Cabral “en tiempo real”, pues existen varios medios en esa comunidad. A su vez, los cabraleños,  casi al minuto, se enteran de cualquier suceso-que a nivel mundial-involucre un nativo de dicha localidad. Lo mismo se observa en los casos de Paraíso, Jaquimeyes, Enriquillo, La Ciénaga, Batey 3 y La Guázara. No debemos olvidar también los medios barahoneros en New York.

 De igual modo, es justo es reconocer la existencia en la provincia de varios medios impresos, que en forma regular aumentan con calidad,  la oferta informativa de l@s barahoner@s. 

La diversidad, la dialéctica, el disenso, el encuadramiento político, el apartidismo, la libertad, así como la permanente búsqueda de la verdad y la razón, debe seguir siendo la base filosófica de todos estos medios. Estoy  seguro que estos son los pensamientos que animan y estimulan los directores y directoras de las decenas de blogs y los ejecutivos de programas radiales,  televisivos, impresos  y otros medios de difusión.

En este sentido, saludamos todos los debates y discrepancias que de manera permanente se producen entre los propios medios de comunicación, sus director@s, relacionados y lectores. También vemos como estimulantes las divergencias entre las diferentes entidades y agrupaciones que existen en la provincia. En estas jornadas debe primar el carácter científico de los diferentes planteamientos que se formulen. La profundidad o superficialidad del tema en discusión, determina la cantidad y calidad de los instrumentos que deberá manejar el postulante o los participantes de una polémica. A mayor rigor científico y elevación del debate, más alejadas estarán las consideraciones personales y potenciales enemistades.

A principios de los años setenta el Sociólogo Max Puig en un seminario en la UASD, planteaba la necesidad de que las discusiones dialécticas y científicas, debían prevalecer en los debates.   A su juicio en esa época la crítica científica estaba muy limitada en las discusiones dentro del ámbito académico e intelectual, razón por la cual era frecuente enemistades personales a partir de determinada crítica u objeción que alguien formulara sobre determinado libro, obra teatral, investigación o conferencia. Es decir, que si alguien presentaba algo y otra persona opinaba en público lo contrario, ya eso era motivo de descalificaciones y disgustos personales. Mientras no se eleve el rigor del debate, su lugar será ocupado por la diatriba, los insultos y tensiones entre los polemistas.

Si la ciencia está presente, se auyentan las consideraciones acientíficas. Si se utilizan ponderados argumentos, buenas metodologías, instrumentos de investigación adecuados y las palabras correctas, no habrá entonces espacio para el espontaneísmo, la copiadera de ideas, las descalificaciones personales y los insultos. Hay que elevar la calidad del debate. Eso se logra con la investigación. Para desmentir, rebatir o presentar una idea o hipótesis,  hay que presentar argumentos válidos. Hay que investigar en las fuentes. Hay que tener ética y respeto, para que otros nos respeten. Para disentir, no es necesario insultar. La ciencia es la base. Con utilizar palabras bonitas, grandilocuentes y agradables al público, no se sostiene una polémica de calidad.

Son muchas las personas que al observar poco nivel en un debate, se abstienen de participar, pues las ideas se rebaten con argumentos, no con piedras y  vocinglería. Si alguien quiere participar en una discusión de manera formal, debe asumirla formalmente. No se puede disputar ideas, como si se tratara de un juego de Dominó. O como si estuviéramos en una Gallera. Son dos escenarios diferentes.

De la elevación del nivel del debate, ganamos todos. De la honestidad y la ética en los medios de comunicación y dentro de las organizaciones, también resultamos todos beneficiados los barahoneros y las barahoneras. Tenemos que impulsar que las discusiones-aunque reflejen los intereses grupales, gremiales o políticos-deben tener un contenido racional y lógico. Hay que retornar a los libros, a las grandes obras, a la ciencia. Tenemos que desterrar la diatriba y el insulto, los cuales en una discusión seria, no caben.

Tenemos que sustituir los insultos, por argumentos. Apoyemos nuestras ideas basándonos en los aportes de los  grandes pensadores de la humanidad y en la rica  trayectoria histórica,  intelectual y política dominicana.

Todos somos responsables de asumir este compromiso ante la comunidad barahonera.