Por: Virgilio Gautreaux P.
PINTURA DE
ALBERTO BASS SOBRE LA TOMA DE LA FORTALEZA SAN LUIS EN SANTIAGO
DURANTE LA
GUERRA DE RESTAURACIÓN
El cincuentenario de la
Guerra de Restauración en 1913 encuentra el país sumido en la incertidumbre
política. En los 14 años que transcurren desde el ajusticiamiento del
Dictador Ulises Heureaux en Julio de 1899, hasta Agosto de 1913, la nación había tenido 12
mandatarios, además de que en dos ocasiones el Poder Ejecutivo fue desempeñado
por el Consejo de Ministros. El panorama nacional se enrarecía aún más debido a
la ingerencia política, militar y financiera de Estados Unidos.
Sin embargo, el ardor
patriótico de los dominicanos se mantenía en alto. A tales efectos, en varios
lugares del país se crearon numerosas agrupaciones cívicas para celebrar por lo
alto este magno Cincuentenario.
Para este breve reportaje utilizaremos principalmente las
informaciones del Listín Diario (LD) del año 1913, especialmente los ejemplares
de los meses de Julio y Agosto del citado año.
Dentro de los aspectos más
relevantes vinculados a esta festividad, encontramos los siguientes:
1-El compositor Fernando
Rueda escribió un hermoso y marcial paso doble intitulado Bodas de Oro,
con bélicos toques de corneta, que ha ofrecido como modesta contribución a las fiestas cincuentenarias. (LD 26 Julio
1913).
2-El Casino de la Juventud
resolvió ornamentar la fachada de su palacio durante los días 16 y 17, iluminar
el frente del edificio durante la noche e instalar el 16 en el día una orquesta
en el balcón principal para que interprete aires nacionales hasta la noche. (LD
29 Julio 1913).
3-El establecimiento de lujo
El
Oriente, lucirá el 16 de Agosto una elegante fachada y en la
noche de ese día estará iluminada. También el acreditado hotel Ambos Mundos,
enarbolará banderas dominicanas y puertorriqueñas y la fachada del edificio
sería engalanada. Asimismo, el Presidente de la República José Bordas Valdéz,
dispuso que “manos peritas” efectuaran el arreglo del doble frente de la
Mansión Presidencial. (LD 30 de Julio 1913).
4-Todas las pequeñas bandas
que tocarán el 16 en los centros sociales y en los parques, se reunirán a las
10 de la noche en el Parque Independencia para interpretar junto a la Banda
Militar, el Himno Nacional. Trátase de que lo canten centenares de voces. El
Sr. Virgilio Alvárez Pina iluminará con acetileno la fachada de su
establecimiento LA LINDA en la calle Separación. En
la misma reseña se destaca que en una carpintería de la calle General Luperón,
se estaban confeccionando numerosas astas de bandera.
En la noche del 02 de Agosto
de 1913 sería celebrada una reunión en la Escuela Nocturna de Villa Duarte,
para tratar de la celebración del día 16 en esa barriada. De igual modo, la
Dirección General de Obras Públicas dispuso adornar e iluminar convenientemente
la fachada de la casa que ocupan sus oficinas,
frente al Convento de Santa Clara. (LD 01 Agosto 1913).
5-El Listín Diario en su
Editorial del 6 de Agosto titulado “PERPETUEMOS SUS NOMBRES” retoma
una propuesta que el rotativo había
planteado al Ayuntamiento capitalino en 1911, de que algunas calles de la ciudad fueran honradas con los
nombres de varios de los más preclaros restauradores. Ponderaba el mensaje que
así se recordaría siquiera de esa manera humilde, a Francisco Antonio Pimentel, el ciudadano
benemérito y patriota ejemplar que condujo siempre las armas dominicanas a la
victoria y que como Presidente de la República negó su asentimiento en un
hermoso rasgo de civismo al Tratado del
Carmelo; a Benigno Filomeno de Rojas, el hombre del alma luminosa que fue por
la elevación de sus ideales, por su devoción a los principios y por su
constante apresto a la defensa de la patria, algo así como un segundo Duarte; a
Eugenio Perdomo, el mártir de Santiago, poseedor del mismo espíritu fuerte que
inflamó el corazón de Francisco del Rosario Sánchez, donde el amor a la
República lo llenaba todo, y que sacrificó su vida en aras de ella; a
Rodríguez, Cabrera y Monción, los tres héroes inmortales de Capotillo, de alma
espartana, que alzaron en lo alto de aquella cumbre del patriotismo
dominicano la enseña cruzada y que no
dieron tregua ni reposo a los extraños dominadores hasta verla ondeando
gallarda y arrogante en el Baluarte del Conde.
El extenso y rico editorial
pondera y elogia además como merecedores de reconocimiento designando calles, los
nombres de Pedro Ignacio Espaillat,
Manuel María Castillo, Antonio Guzmán, Pedro Guillermo y Ángel Manzueta, entre
otros.
6-Los puertorriqueños
residentes en la capital realizaban grandes preparativos para el 16 de Agosto.
Tenían programado realizar una reunión en la vivienda del Sr. Ramón Olmos para
tratar sobre los festejos. La información destaca que se estaba confeccionando
una bandera puertorriqueña toda de seda “que mediría dos varas y media de largo por una
y tres cuartas de ancho” y ya costaba unos $ 48.
El Ayuntamiento de la
capital en su Sesión del 5 de Agosto, puso a disposición del Regidor Geo Pou,
del Ingeniero Municipal, Sr. Osvaldo Báez y del Director de la Planta
Eléctrica, Sr. Antonio Lluberes, la suma de $ 500 para la celebración de los
festejos con que contribuye el Consejo Edilicio. Asimismo, la Junta de Festejos
de San Carlos se dirigió al Ayuntamiento solicitando le designe el lugar más
apropiado donde se pueda construir una torre cuya primera piedra se pondrá el
día 16 de Agosto, para colocar un reloj público. A tales efectos, el cabildo
encargó dicha tarea al Arquitecto Municipal. (LD 6 de Agosto 1913).
ALBERTO BASS: COMBATE DURANTE GUERRA
RESTAURACIÓN
7-El Primero de Agosto quedó
constituida en La Vega la Junta de Festejos que gestionaría cuanto se refiera a la mayor
celebración del 16 de Agosto y de las fiestas patronales. La Junta estaba
compuesta así: Presidente, General Mauricio Jiménez; Tesorero S. Guzmán hijo;
Secretario, José R. Perdomo; Vocales: M. Ubaldo Gómez, R. Espínola, Pbro. A.
Ramírez, Julio Portalatín, Rafael Franco, R. A. Ramos, R. D. Viloria y José
García. La nota destaca que ya se habían formado subcomisiones barriales y que
cundía el entusiasmo. (LD 14 de Agosto 1913).
8-Mediante un aviso la
Secretaría de Estado de lo Interior y Policía, la institución, a nombre del
Poder Ejecutivo, invita a todas las corporaciones oficiales y particulares, a
la prensa y en general, al pueblo de la capital, al Te Deum y demás actos
oficiales que serán celebrados con motivo del 50mo aniversario de la República.
(LD 14 Agosto 1913).
9-En la noche del día 14 como
acto inicial de los festejos del Cincuentenario, en el entusiasta barrio de San
Carlos celebrose una magnífica velada por la Sociedad de Damas Eduardo Abreu.
La crónica señala que varias bellas damas y algunos caballeros tomaron parte en
este simpático acto, “que resultó un bello exponente de cultura, de
civilización y patriotismo.”
A las 4 de la mañana del día
15 se tocó la Diana en la fortaleza por la Banda Militar y al izarse el
pabellón cruzado, se tocó el Himno Nacional. Una hora después una batería de cornetas y tambores recorrió varias calles
de la ciudad, tocando Diana.
10-La
Junta de Festejos de Santa Bárbara organizó el siguiente programa:
a-Una orquesta tocará
alborada, quemando fuegos artificiales por todas las calles que componen el
recinto de Santa Bárbara; durante todo el día no cesará la música en dicho
recinto.
b-A las 5:30 am se procederá
a la bendición de la bandera nacional, obsequio de las señoritas Morales-Corso
a la Catedral. Concluido este acto, desde lo alto del templo de Santa Bárbara
el Sr. Arturo Logroño pronunciará un discurso.
c-Luego de esta exposición
se procederá a la procesión cívica que recorrerá la calle Arzobispo Meriño,
hasta la Capilla de los Inmortales, lugar donde una comisión de distinguidas
señoritas recibirá la insigna tricolor de manos del Bachiller Luis C. del
Castillo, quien pronunciará una oración patriótica.
d-A las 3 pm se colocará la
primera piedra del obelisco que se levantará en honor al prócer General Antonio
Duvergé, en la plazoleta de su nombre.
e-A las 4 pm se realizará
una oración patriótica al Fundador de la República Juan Pablo Duarte, por el
Dr. Francisco Eugenio Moscoso Puello, en la casa en donde se meció la cuna del
Padre de la Patria.
f-A las 4:30 pm pronunciará
en ese mismo sitio un discurso el co-antillano Dr. Ulpiano S. Córdoba. Estaba
previsto que cuando éste concluyera, todos los que así lo desearen, podrían
hacer uso de la palabra. El Batallón Ozama estaría presente en este acto.
11-Dentro del programa
general de actos estaba contemplado que se realizaran retretas los días 15, 16
y 17 en el Parque Independencia. Para una anunciada “Exposición de Labores” a
ser montada en el Club de los Artesanos e Industriales. A tales efectos algunas
personas estaban enviando diferentes objetos para que ser colocados a la vista
del público. El Sr José C. García envió un estuche conteniendo un perro de
plata y una medalla de oro; Santiago Michelena un neceser; Francisco J. Peynado
un globo terráqueo y una caja de matemáticas; Ernesto Freites un neceser; Félix
García Robert, un globo terráqueo; Narciso Félix una cajita del sistema
Froebel; Casimiro Nemesio de Moya, un ridículo de plata; Juan Geraldino una
valiosa medalla de oro con la imagen de la Altagracia; J. M. Gómez, un
simpático Bebé; Palau, varios libros.
Varias personalidades se
comprometieron con el Gremio de artesanos a
regalar valiosos artículos y prendas para que esta organización los
entregara como premio a los alumnos de diferentes escuelas que participarían en
una exposición escolar que se realizaría en los salones de la entidad.
12-El Listín Diario del 15
de Agosto coloca en primera página fotos de los Generales Gregorio Luperón, José María Cabral y Manuel
María Castillo. Además publica un pormenorizado relato de la Toma de Santiago,
elaborado por el General Benito Monción. En la publicación se insertan
fragmentos del Manifiesto del prócer restaurador Ramón Matías Mella. En una
parte del llamamiento de Mella leemos:
DOMINICANOS!
“Los días llegaron en que España,
única nación que se obstina en conservar esclavos, deba perder sus
colonias en las Antillas. La América debe pertenecerse a sí misma; así lo
dispuso Dios cuando entre ella y la vieja Europa puso esa inmensidad del
Océano. Si para convencer a España de esta verdad no ha bastado el escarmiento
de los campos de CARABOBO,BOYACÁ y JUNÍN, ni el genio de Bolívar, aquí está el sable de
nuestros soldados y el clima de Santo Domingo.”
13-El Listín Diario en un
pormenorizado recuento aparecido el 18 de
Agosto sobre las festividades realizadas
en la capital de la República destaca que tal como se esperaba la ciudad había
celebrado la Cincuentenario del sublime Grito de Capotillo, conforme a la
grandeza y majestad de aquellas gloriosas efemérides. Precisa que a pesar de la
suntuosidad de las fiestas para conmemorar que Cuarto Centenario del
descubrimiento de América, las actividades del Cincuentenario de la
Restauración eran más diversificadas e
impregnadas de gran regocijo popular en toda la capital, al extremo que no hubo
un sólo barrio en que no se desbordara el entusiasmo producido por el recuerdo
de la insigne cruzada de nuestra segunda Independencia.
La crónica señalaba que
había un detalle que valía por todas las fiestas: Jamás se había visto reunido
un número tan grande de banderas dominicanas; jamás aquella hermosa y simbólica
enseña, creación de la mente altísima de Juan Pablo Duarte, había ondulando en
tantas miles de gemelas juntas, que parecían saludarse ufanas y gozosas y
ofrecían a la imaginación un cuadro en el cual se entablara entre ellas la
alegre y porfía de quien luciera más vivos y tersos sus calores. A continuación
el redactor de la nota se pregunta: ¿No habría eso sólo bastado para conmemorar solemnemente la
epopeya restauradora que nos devolvió aquella bandera? A continuación en respuesta afirma: Sin duda.
Pero hubo algo más y allá vamos.
13-Enseguida se realiza un
brillante recuento cronológico de las principales actividades que se
desarrollaron. Veamos:
15
AGOSTO DESDE LA MADRUGADA
Desde el amanecer de ese día 15 la ciudad comenzó a
engalanarse como una linda muchacha que se enjoyara con el empeño de no ser
rivalizada, y así durante todo el día los atavíos y las galas fueron
aumentando, como iba creciendo el entusiasmo que se desbordaba en todos los
pechos, henchidos de patrióticos ardores.
Desde las 11 de la mañana cerraron sus puertas todas las
tiendas y almacenes y suspendieron las fábricas su trabajo, de tal manera,
que la ciudad estaba de fiesta y
solamente se trabajaba en el adorno y arreglo de fachadas y calles.
En la noche, la ciudad, ya lista para amanecer el gran día,
tomó un aspecto encantador, mágico y único. Los habitantes en romería por las
calles, curiosos de ver las galas que transformaban a la romántica y vieja
Santo Domingo. Las calles atestadas de curiosos “parecían
grandes arterias de una de esas urbes modernas”.
De los diversos actos llevados a cabo la noche del 15, el más saliente fue
el concierto militar y fuegos artificiales dispuestos por el Ayuntamiento en el
Parque Independencia. El público admiró la profusión de los fuegos de artificio por su
cantidad y novedad. Llamaron poderosamente la atención los cohetes voladores
que dibujaban a gran altura los colores nacionales y llenaban el espacio de refulgente luz.
Calculase que la concurrencia excedía de siete mil personas.
Todo el parque y las calles de sus alrededores, estaban atestados de gente.
Cuando se tocó el Himno de la patria “la multitud
se descubrió reverente y de todos los pechos pareció alzarse al mismo tiempo un
himno en loor a los héroes de Capotillo”.
Poco después de las 10 de la noche comenzaron diversos
bailes, sociales unos y populares otros. De todos, el más significado fue el
del Casino de la Juventud.
El día
16 de Agosto
Terminados los preparativos de días previos, los primeros
rayos de luz iluminaron una fiesta indescriptible de colores de banderas,
gallardetes, banderolas, colgaduras y demás adornos que lucían todos los
edificios, casas y calles. En medio de toda esta multicoloridad, se destacaba
airosa la bandera nacional, la cual estaba izada desde lo más alto de la
fortaleza Ozama, hasta en la vivienda más humilde.
Todas las calles estaban copadas por la enseña tricolor. La
vía más engalanada era la Separación (El Conde), que lucía en todo el espacio
comprendido entre las calles Arzobispo Meriño y 19 de Marzo, banderolas
triangulares de casa en casa y de 50 en 50 centímetros, que formaban la
perspectiva de un dosel (especie de cortina). La Padre Billini y otras,
presentaban nuestro pabellón en astas decoradas con guirnaldas de papel
ondulado de colores, de los cuales pendían farolillos venecianos. Las calles
Arzobispo Meriño, la Del Comercio, la Colón y otras, estaban adornadas con
papel picado de colores. Las Puertas de la Misericordia y la Grande, lucían
estandartes y trofeos. Además de las banderas nacionales, figuraban de otras
naciones adornando muchas casas, siendo las españolas las más.
Algunas casas comerciales además de banderas, colocaban
ciertos adornos. Dentro de estas empresas estaban Benítez Hermanos, Juan Elías
Elmúdesi, Salomón Miguel Musa, Francisco Lavandero, Pastelería
Domínico-Española y los hoteles Ambos Mundos, Cibao, Shangai, Ozama, “Boarding”
de Santoni. También estaban adornadas las instalaciones del Cable Francés, Barbería
La Diva, la Linda, El Louvre, la fábrica “Sport”, La Borinquen de Manuel
Meléndez, El Oriente y la Farmacia
Galván.
El Colegio Preparatorio del Lic. P. Troncoso estaba
ornamentado con las banderas de las 21 repúblicas americanas. Edificios
públicos, logias, el teatro La Republicana, la Legación de Italia, el Consulado
General de los EE UU y la oficina de La Cooperativa, portaban vistosas banderas
y banderolas.
El Banco Nacional y las casas bancarias de Ricart, Hohlt
& Co. Y S. Michelena, lucían de gala, contrastando notablemente con la
habitual indiferencia del Banco de Canadá, que solamente puso en sus balcones las dos banderas que
acostumbra izar los domingos, siendo por ello motivo de general y justa censura
de propios y extraños.
Lucían hermosamente engalanadas casas particulares como las de
Armando Buñols, Juan Velásquez, Armando Ortíz, Arturo J. Pellerano Alfau, Viuda
Freites, F. X. Amiama, Julio Pou, Mr. Batlle, Luis del Pozo, Srtas Maurer,
Escuela Las Carreras, que dirige la Sra. Anaima de Nadal, la Escuela Juan Pablo
Duarte, que dirigen las Srtas Quírico. Otras con distintivos eran las del
General Tadeo Alvarez, Secretario de Guerra y Marina, General Fabio Fiallo,
Gobernador, General Jaime Yepez, Comandante militar, y varias más.
Tenían adornos especiales y luminarias El Club Unión, El
Casino de la Juventud, el Club Unión Siria, el Club de Artesanos, La Cámara de
Comercio, el Juzgado de 1ra Instancia, la Corte de Apelación y la Suprema, la
Guardia Republicana, la Mansión Presidencial, el Palacio de Gobierno, la
Gobernación, el cuartel de la Guardia Republicana, el Senado, la Cámara de
Diputados y la Comandancia del Puerto.
Tres ARCOS DE TRIUNFO fueron levantados en honor a los restauradores: en
la calle Separación (Conde), frente al Club Unión Siria, el cual donado por la
colonia siria. Era el más hermoso, por debajo del cual podían circular los
carruajes. Estaba iluminado en su interior con luz eléctrica. Otro estaba
ubicado frente a la casa en que nació el Fundador de la República, Juan Pablo Duarte, el cual fue aportado por
la Junta de Festejos de Santa Bárbara. El tercero fue colocado en la calle
Padre Billini, en la puerta del cuartel de la Guardia Republicana, quien lo
construyó.
Sobre el Baluarte del 27 de Febrero levantó el Ayuntamiento
de la ciudad un hermosísimo monumento de estilo militar, obra del Ingeniero
Osvaldo B. Báez, de 23 metros de altura, que fue iluminado la noche del 17 y permanecerá
encendido todas las noches durante 15 días. Este fue uno de los monumentos que
más gustó por su majestuosidad y hermosura.
Desde las 4 de la madrugada del heróico 16 de Agosto de 1913,
la Capital empezó a regocijarse en este
clásico día. Varias pequeñas bandas la recorrían tocando el Himno y distintos
aires nacionales, mientras infinidad de chupinazos (cañonazos,
disparos) rompían la apacibilidad de la aurora.
La Banda de música del Regimiento Ozama y una batería de
cajas y cornetas tocaban la Diana. Solamente quien tuviera un motivo especial
de pena, podía resistir en esos momentos a la alegría que la música llevaba a
todos los espíritus. Las pequeñas bandas fueron organizadas por la Junta
Central de Festejos, el Club de Artesanos y las Juntas de Santa Bárbara y San
Carlos. La Junta de los Artesanos después de recorrer varias calles, se detuvo
debajo de la Puerta Grande de la Misericordia, donde la entusiasta y esforzada
Sociedad de Damas Trinidad Sánchez, obsequió a la concurrencia.
¡Arriba el pabellón!
A la hora de ordenanza fue izado el pabellón en el Castillo
de la Fuerza, en la Torre del Homenaje y en todos los edificios públicos. Las
bélicas notas de Reyes rasgaron el aire y 21 cañonazos saludaron la enseña del
Conde y Capotillo.
Procesión
Cívica
Después de las 6 am se procedió en Santa Bárbara a la
bendición de la bandera de seda hecha por las artistas manos de las dignas y
virtuosas señoritas Morales-Corso y destinada por estas gentiles niñas al Altar
Mayor de la Catedral. Ofició el Padre Bernardino cura de la parroquia de esa
barriada.
En la Plazuela Duvergé estaba formado el Batallón No. 1 del
Regimiento Ozama, mandado por el Mayor Jerónimo Pellerano y Lamarche. Después
fue conducido en procesión a la Catedral. La concurrencia, pobre al principio, sin
el duda por causa de la hora, fue engrosando y cuando llegó a la Metropolitana,
formaba ya un apreciable número. En la Capilla de Inmortales, el joven orador
Arturo Logroño pronunció un discurso elocuente y conmovedor. Lleno de
patriótico ardimiento, que levantó a gran altura el espíritu del auditorio.
Luego se colocó la bandera, a modo de guarnición, en el
frontal a que estaba destinada. En los ambones e colocaron estandartes
nacionales de seda. Ambón (púlpitos colocados en algunas iglesias
en ambos lados del Altar Mayor).
Te-Deum
y brindis
A las 10 se cantó en la S.I. Catedral un solemne Te-Deum, al
cual asistieron el Presidente de la República, El Secretario de lo Interior, el
de Hacienda, el de Guerra y el de Fomento, el Presidente del Senado y de la
Cámara de Diputados, Varios Senadores y Diputados, la Suprema Corte de
Justicia, el Contador General de Hacienda, los Directores Generales de
Alcoholes, de Obras Públicas y de Telégrafos, el Gobernador de la Provincia, el
Jefe Superior y la Plana Mayor de la Guardia Republicana, el Estado Mayor del
Presidente de la República, el Comandante y Oficiales del cañonero
Independencia, el Director del Cable Francés, el Presidente del Banco Nacional,
numerosos empleados de diversas categorías y una gran cantidad de personas. La
iglesia estaba completamente llena.
Al salir del Palacio el Presidente, le hizo los honores una compañía de la Guardia
Republicana al mando del Teniente Montolío y al entrar a la Catedral el
Batallón No. 1 del Regimiento Ozama.
Por agudo quebranto del Sr Gobernador Eclesiástico ofició el
Reverendo Cura de la Catedral, asistido de todo el Clero secular y regular de
esta metrópoli. Concluida esta parte religiosa, la comitiva se trasladó al
Palacio de Gobierno, engrosada por la comisión del Clero, compuesta del Pbro.
Bourdon, Cura de la Catedral y del Pbro. Ravelo, Tesorero General del
Arzobispado.
Descorchada la
champagne, inició el brindis el Presidente Bordas, quien en conceptuosas palabras
rememoró las glorias del pueblo dominicano desde los primeros años de su
existencia hasta la fecha y los sacrificios que había realizado para conquistar
y conservar su independencia, y en un pasaje felicísimo recordó el heroísmo de Santiago y Puerto Plata, que bautizó como
nuevas Sagunto y Numancia, “que inflamadas
en santa ira ardieron abrasadas por las llamas para librarse del dominio
extraño”.
Le siguieron en el uso de la
palabra, los altos funcionarios y los
A las tres de la tarde la
Junta de Festejos de Santa Bárbara procedió a la colocación de la primera
piedra del Obelisco que sería levantado a la memoria del Prócer Antonio
Duvergé, en la plaza de su nombre. En nombre de la Junta de esa barriada
pronunció un discurso de tonos patrióticos el Dr. Otilio Meléndez, el cual
conquistó en justicia una atronadora salva de aplausos.
Al mediodía del glorioso 16
el Comandante Militar de la Plaza, la oficialidad y la tropa de la guarnición,
obsequiaron un banquete al Presidente Bordas, quien asistió de riguroso
uniforme e igualmente el General Fiallo, Gobernador de la Provincia.
A las 4 de la tarde frente a
la casa del Patricio Juan Pablo Duarte, leyó una oración patriótica el Dr
Francisco E. Moscoso Puello, donde éste se lució con un estudio acabado del fundador
de la patria. El pueblo allí congregado, emocionado visiblemente, batió amabas
palmas en honra del disertador, que eran, asimismo, un homenaje al preclaro
creador de la República. A Moscoso Puello le siguió en el uso de la palabra el
Dr. Cipriano S. Córdoba, orador y poeta puertorriqueño, el cual enlazó de forma
elocuente el pasado, el presente y el porvenir de Santo Domingo y Puerto Rico.
En varias ocasiones durante su disertación fue interrumpido por aplausos del
público. El acto concluyó con unas excelentes palabras del periodista Max
Ramos.
Entre 4 y 5 de la tarde se
jugó desde el Casino de la Juventud “carnaval de mariposas”.
Fue un instante que animó mucho aquel tramo de la calle.
Como a las 4 pm empezó a
reunirse el público frente al local del Club de Artesanos e Industriales. En
presencia de otras organizaciones el Presidente del gremio anfitrión-Sr.
Epifanio Martínez-pronunció un discurso, al cual le siguió una marcha cívica
donde participaban numerosos integrantes de la colonia puertorriqueña que
portaban una hermosa bandera de seda, la bandera de Lares “que será cuando se
haga cumplida justicia a aquella amada isla hermana, la enseña de Puerto Rico”.
En un rasgo fraternizador, el periodista dominicano le
fue concedido el honor de portar el pabellón puertorriqueño, mientras que
lavandera dominicana en esta marcha la llevó el periodista boricua Max Ramos.
El grupo transitó la calle Arzobispo
Meriño y la de la Misericordia hasta la Puerta Grande. Allí un grupo de niñas
cantó el Himno Nacional, acompañado de la Banda de Música del Regimiento Ozama.
Luego se dirigieron a los presentes el Sr Martínez y Arturo Logroño. El poeta Primitivo
Herrera mostró al pueblo la bandera de Puerto Rico y en bellas frases hizo un
voto por la independencia de la hermana Antilla. El acto concluyó con bellas
palabras de las Srtas. Gloria Gil, Rosa Laucer y Nieves Concha, integrantes de
la Sociedad Trinidad Sánchez.
Actos
Sociales
En la noche de ese memorable
16 de Agosto de 1913-bastante recargado de patriotismo-hubo numerosos bailes en
la ciudad, de los cuales los principales fueron
el del Club Unión y el del Club de Artesanos e Industriales, éste último
dedicado al General José Bordas Valdéz, Presidente de la República.
Esa misma noche de 8 a 10 pm
hubo un concierto y fuegos artificiales en el Parque Independencia. El gentío
era enorme. Los fuegos fueron muy bonitos y merecieron el aplauso del público.
La Banda Musical de la Plaza tocó el bello Himno al Escudo, del compositor
Vásquez y del poeta Jiménez que fue cantado por niños y niñas de varias escuelas. Esta hermosa composición
musical y poética, ofrenda de sus autores a la patria, agradó mucho al público.
Las
fiestas del 16 de Agosto en el barrio San Carlos
Esta barriada que mostró entereza en ambas guerras de
independencia, celebró con altura el Cincuentenario de la Restauración.
En la madrugada hubo una alborada militar que fue presenciada
por las personas que abrían sus casas a la Banda de música. A las 9 de la
mañana se ofició un solemne Te-Deum. De
11 a 12 m, hubo una animada reunión en el salón de la Sociedad de Damas Eduardo
Abréu. A la hora del meridiano se se cantó por un gran coro el Himno Nacional,
acompañado de una orquesta presente para la ocasión.
Por la tarde se realizó en la calle 27 de Febrero una
animadísima corrida de sortijas, a la cual acudió todo tipo de personas de la
ciudad. En la noche hubieron fuegos artificiales y un baile infantil, donde la Sociedad
Eduardo Abréu distribuyó dulces y juguetes entre los niños.
Las
fiestas de la Restauración en Villa Francisca
El día 15 en la tarde se colocaron por disposición municipal
en esta barriada las tabletas con los nombres que serán designadas las calles
que se estaban construyendo en el área. Estos eran: Avenida Duarte, Calle
Jacinto de la Concha, José María Serra, Benito González y José Reyes. El acto
se llevó a efecto en forma sencilla.
Baile
popular
El 17, mientras se llevaba a cabo la Regata, tenía lugar en
el Casino de la Juventud el Baile Popular de Niños, organizado por ese
aristocrático Centro. Habían niños y niñas de todos los círculos sociales y en
feliz fraternización pasaron toda la tarde.
Dia 17
de Agosto en la ciudad capital
El Domingo en la tarde se llevó
a cabo una regata en la ría del Ozama. Ambas márgenes estaban bien
engalanadas. Todos los vapores y barcos de vela surtos en el puerto estaban empavesados (conjunto
de adornos de la borda de los barcos para ciertas solemnidades). Miles de
expectadores ocupaban las orillas. El Jurado de Señales-instalado en el Bote
Principal del puerto-para indicar las partidas e inspeccionar, estaba integrado
por el Sr. Ignacio Guerra hijo, Contador General de Hacienda y el Sr. Luis E.
Betances, redactor de la revista Blanco y Negro. El Jurado de Premios estaba
compuesto por el Sr. Andrés Vicini, Comandante interino del puerto, Dr. Elio
Fiallo, Arturo Martínez A., Pelegrín Gómez y John Molina.
El primer premio fue ganado
por el bote No. 2 del Puerto y el segundo por el bote El Loco del
cañonero Independencia.
Exposición
Escolar
En la noche se procedió en
el Club de Artesanos e Industriales, a la apertura de una Exposición Escolar.
Una selecta concurrencia asistió al acto y admiró los trabajos presentados. Hubo
premios a los mejores trabajos presentados.
Simultáneamente con esta
actividad, se llevó a cabo la entrega de los Diplomas de Honor con que el Club
condecora a los sobrevivientes de la Guerra de Restauración en la capital.
Estaban presentes los Restauradores Luis F. Dujarric, Pedro B. Rodríguez, José Soto, Francisco
Sanabia, José M. Albert y Juan González, los cuales ocuparon lugares
preferentes. Hubo palabras elogiosas para ellos y la gesta.
La crónica del Listín Diario
al referirse al papel destacado del Club de Artesanos en esta jornada, señala: “La nota de patriotismo
que en la presente ocasión ha dado este Centro, coloca muy en alto a los
obreros de buena voluntad que laboran allí por el bien patrio”.
Esa misma noche en el Parque Independencia se llevaban a cabo
las exhibiciones cinematográficas dispuestas por la Junta Central de Festejos,
en presencia de unas seis mil personas.
La colonia Siria había desarrollado grandes esfuerzos para el
éxito de las festividades, razón por la cual la Junta Central de Festejos le
envió una orquesta para que estuviera tocando aires nacionales. Sin embargo, el
Club de Sirios ya tenía contratado su acompañamiento musical, por lo cual envió
una Comisión a agradecer el gesto expresando además “que
los sirios salían de su país en busca de libertad y que aquí la habían
encontrado y su deseo más vehemente era compartir siempre las alegrías y las
tristezas del pueblo dominicano”.
Ese Domingo 17 en horas de
la noche, el Presidente Bordas le fue obsequiado un banquete que le dedicaron
los oficiales del Cuarto Militar. Asistió formalmente uniformado, acompañado
por el General Fiallo. Concurrió a este acto el Secretario Saviñón. El banquete
se efectuó en el Hotel Francés.
La Junta General de Festejos
rindió un informe detallado “para satisfacción del público y especialmente de los
contribuyentes”. El
total recolectado fue $608. Los recursos fueron utilizados para la adquisición
de 340 banderas, 150 banderas de Zebra, la contratación de bandas de música
para alboradas, retretas y conciertos, compra de cohetes, de tarjetas, impresión
de volantes, función cinematográfica, así como donación de pequeñas sumas a dos
restauradores inválidos y a la Hermanas de los Pobres.
La Junta informaba que estaban a disposición
de los interesados los comprobantes de estos gastos, custodiados por el Sr.
Manuel Sánchez, Tesorero, así como también la lista de las personas a las que
se habían entregado banderas.
El
Cincuentenario de la Restauración en otras partes del país:
Por falta de tiempo no pude
indagara tiempo en los archivos municipales, periódicos, revistas y
publicaciones, las festividades que se realizaron en el resto del país,
especialmente en Santiago y Puerto Plata, las provincias patriotas, donde de
seguro se produjeron buenas jornadas de recordación y homenajes.
Del Seybo encontramos en el Listín Diario un telegrama
del corresponsal de dicha ciudad fechado
19 de Agosto que dice: “A la altura que reclama el patriotismo, celebráronse las
fiestas de la Patria en el 50 aniversario de la Restauración Política.
Desbordante entusiasmo”.
De La Vega
Una nota publicada por el
corresponsal vegano aparecida en el Listín Diario el 29 de Agosto, destaca que el día 16 fue muy
celebrado gracias a la iniciativa de la Gobernación Provincial, el Ayuntamiento
y las Sociedades Patria y La Progresista.
Se ofició un Te-Deum y el Lic. Manuel Ubaldo Gómez pronunció elocuentes
palabras mientras colocaba una corona de flores en la iglesia parroquial donde
reposaban los restos del General Gaspar Polanco, segundo Presidente de la
Restauración y uno de los caudillos más distinguidos de aquella epopeya. La
Sociedad Patria se proponía realizar una campaña de recaudación de fondos para
adquirir en el extranjero una lápida para colocarla en el lugar donde
descansaban los restos del héroe.
Grupo de dominicanos reunidos en el
Consulado de la República Dominicana en New York para festejar el
cincuentenario de Capotillo. Por Singular coincidencia están representadas en
ese grupo todas las actividades sociales y políticas de nuestro país. El Poder Legislativo tiene su representación en
el Diputado Jiménez, el Ejecutivo en el Secretario Lovatón y el Judicial en el
Licdo. Federico Henríquez y Carvajal, Presidente de la Suprema Corte.
Es un excelente recuerdo de tan fausto día
para Santo Domingo
Colofón
Resulta increíble-tal y como
lo plantea el Ing Fabio Herrera Miniño en el matutino del 15 de Agosto del
2013-que el 150 aniversario de esta importante gesta no haya estado revestido
de la solemnidad y ambiente festivo que exhibió el pueblo dominicano hace cien
años. Con menos recursos y sumergida la nación en una quiebra institucional y
financiera, los hombres, mujeres, adolescentes y niños, sacaran fuerza y valor
patriótico para montar en muchas partes del país en 1913 diversificados
programas para homenajear y celebrar la Guerra de Restauración.
Debemos tener siempre
presente que forjar la dominicanidad a través de los siglos le ha costado mucha
sangre y sacrificios a nuestro pueblo. Nunca debemos olvidar que para lograr los niveles de libertad que hoy
disfrutamos debimos combatir resueltamente contra ingleses, franceses,
haitianos, españoles y norteamericanos. Durante el pasado siglo XX padecimos
dictaduras y dictablandas. También sufrimos bombardeos aéreos, navales,
terrestres y ataques de tanques. Pero la fé inquebrantable de los dominicanos
se mantuvo y las retrógadas fuerzas de antaño fueron derrotadas.
Para que esto fuera posible,
se requirió seguir el ejemplo de los patriotas restauradores.
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