Por Claudia Fernández L
Expresión que maestros y alumnos de la escuela del “4%” deben desterrar: “El primer día no va nadie”. Como parte de nuestra indisciplina y característico relajamiento colectivo, se volvió costumbre que el primer día del año escolar “se pierde”.
La clase “arranca” al segundo o tercer día, sin estrés. Adicionalmente, en el transcurso del curso cualquier motivo suspende la docencia, sea el “viernes social” o paros profesorales.
Ahora que el presupuesto apoya la transformación de la educación, sine qua non enfatizar en una cultura distinta.
Sin los justos recursos materiales nunca sería posible superar la peor educación de Latinoamérica. Tampoco sin otros, imperceptibles: mística, formalidad y laboriosidad extremas en el aula.
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